¿Quieres saber qué hacer si heredas un negocio? En este artículo te explico lo que debes hacer si heredas un negocio en España.

Qué deberías hacer si heredas un negocio
Cuando heredas un negocio hay varias cosas que debes tener en cuenta. Los primero que hay que saber es si la persona que ha fallecido ha hecho testamento.
Hay un testamento
Si la persona que ha fallecido ha otorgado testamento, entonces todo es más sencillo. En el testamento, normalmente, se indica quién va a heredar el negocio.
A continuación hay que hacer la partición de la herencia acorde con los deseos del difunto. Si el difunto designó un albacea, esta persona será la encargada de ejecutar sus últimas voluntades. El albacea debe asegurarse de que todos los herederos reciben al menos su parte de la legítima, para que nadie pueda luego impugnar el reparto.
Puede darse el caso de que uno de los herederos quiera quedarse con la totalidad del negocio, siendo éste la parte principal de la herencia. Para ello, deberá compensar económicamente al resto de herederos, suponiendo que éstos estén de acuerdo con el trato.
Si el negocio lo heredan varias personas, entonces conviene que los nuevos herederos firmen un protocolo de actuación sobre la administración futura, lo que se conoce como un protocolo familiar.
En el protocolo familiar los herederos pactan cosas como la futura estrategia de la empresa, el sistema de administración, la posibilidad de que algún familiar trabaje como empleado de la empresa o si los miembros de la familia tiene un derecho de tanteo y retracto si alguno de los herederos decide vender su participación en el negocio familiar.
Dadas las complicaciones que pueden surgir en una herencia donde la parte principal es un negocio familiar, es conveniente contar con el asesoramiento de un abogado especialista en herencias.
No hay testamento
Si el propietario de un negocio muere sin dejar testamento, entonces primero hay que hacer un inventario de los bienes del difunto y reflejarlos en un documento que se conoce como cuaderno particional.
Luego hay que ir al juzgado para hacer una declaración de herederos, es decir, acreditar quiénes son los legítimos herederos del difunto.
Una vez que se han acreditado los legítimos herederos, suponiendo que haya varios, todos se convierten en copropietarios del negocio, salvo que acuerden otra cosa. Por ejemplo, pueden llegar al acuerdo de que uno herede el negocio y otro la casa familiar.
El pago del impuesto de sucesiones
Una parte importante de heredar un negocio es liquidar el Impuesto de Sucesiones. El pago del impuesto se convierte en algo importante, sobre todo, en el caso de que el fallecido fuera un autónomo, ya que si es así el negocio tributa como si fuera una simple herencia entre particulares.
Hay que recordar que, en casi todas las Comunidades, el Impuesto de Sucesiones está bonificado en un 90% en el caso de que la empresa familiar sea una sociedad limitada. La única limitación para aplicar la bonificación es que los nuevos propietarios no podrán vender la empresa durante un plazo que oscila entre los 5 y los 10 años, dependiendo de la Comunidad Autónoma.
La inscripción en el Registro Mercantil
Una vez liquidado el impuesto, los herederos deben ir al Registro Mercantil para inscribir el cambio en la titularidad del negocio. A partir de este momento, los herederos se convierten legalmente en los nuevos propietarios de la empresa.