Qué es sextorsión (delito de sextorsión)

En este artículo te explico qué es la sextorsión (delito de sextorsión).

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delito de sextorsión

Qué es el delito de sextorsión

La sextorsión, también llamada extorsión sexual, se produce cuando alguien es chantajeado con difundir una foto o un contenido de carácter erótico o sexual si no hace algo que va en contra de su voluntad. El criminal también puede pedir dinero pero el delito de sextorsión no tiene que ver necesariamente con la entrega de dinero, no es un vulgar chantaje.

Es decir, que el delito de sextorsión es parecido al chantaje, pero no es necesariamente un chantaje tal y como lo entiende el Código Penal. El delito de sextorsión o extorsión sexual está sobre todo relacionado con Internet y las Redes Sociales, ya que suele ser en estas redes sociales donde el delincuente amenaza al extorsionado con difundir la foto o el vídeo.

Lo que se pretende conseguir con la extorsión sexual (sextorsión) puede ser por ejemplo forzar a alguien a mantener relaciones sexuales no deseadas, conseguir más fotografías de contenido erótico o pornográfico, o simplemente pedir dinero. Si la persona extorsionada no accede a las demandas, se le amenaza con difundir las fotos comprometidas a través de Internet, generalmente en las redes sociales, para que las puedan ver otras personas y generar así un sentimiento de vergüenza ante lo que puedan pensar su entorno familiar o laboral.

Muchas de estas personas que sufren sextorsión son personas casadas, padres de familia, personas con notoriedad pública o incluso menores de edad, que son menos conscientes de la transcendencia que puede tener compartir imágenes de contenido erótico en la Red.

Abogado delito de sextorsión

El delito de sextorsión en el Código Penal

La sextorsión es un delito tan nuevo que todavía no está regulado como tal en el Código Penal, aunque los jueces están empezando a utilizar el término sextorsión para este tipo de delitos relacionados con Internet y las redes sociales.

El delito de sextorsión engloba uno o varios delitos que sí que están reflejados en nuestro Código Penal:

  • Extorsión
  • Chantaje
  • Amenazas
  • Explotación sexual
  • Abuso sexual de menores
  • Corrupción de menores
  • Revelación de secretos
  • Daños al honor
  • Interceptación de comunicaciones
  • Producción, tenencia y/o distribución de pornografía infantil

Para saber la pena que conlleva el delito de sextorsión no hay más remedio que acudir a la jurisprudencia, es decir, a sentencias de los jueces, ya que no hay ningún artículo del Código Penal que hable expresamente de la sextorsión.

Origen de las imágenes comprometedoras

Este tipo de imágenes o vídeos tiene como origen:

  • Imágenes o vídeos grabados de forma voluntaria, por ejemplo:
    • Hay gente que graba estas imágenes para luego enviarlas a su pareja (sexting)
    • Conversaciones de carácter erótico con terceros a través de la webcam (en este caso el otro puede grabar las imágenes)
    • Grabación de relaciones sexuales con la pareja o en grupos de intercambio
  • Imágenes o vídeos capturados de manera ilícita sin conocimiento de la víctima, por ejemplo:
    • Relaciones mantenidas en lugares públicos, como la playa, y grabadas por terceros.
    • Grabaciones de una relación sexual sin pedir permiso a la pareja
    • Grabaciones ilícitas en baños públicos o vestuarios
    • Grabaciones activando de forma remota la cámara web del ordenador

Cómo consigue las imágenes el criminal

Por desgracia para la víctima de sextorsión, hoy en día es muy fácil difundir imágenes por Internet de forma anónima, por eso la amenaza de distribuir imágenes íntimas se hace creíble. Una vez que las imágenes se publican en Internet, quedan almacenadas en cientos de servidores y resulta muy difícil eliminarlas completamente, ya que muchos de estos servidores están ubicados en países que no atienden a los requerimientos realizados por las autoridades españolas para eliminar estas imágenes.

El origen de estas imágenes o vídeos suele estar relacionado con el teléfono móvil. Las fotos y los vídeos se suelen hacer con el teléfono y luego se envían a través de éste.

En concreto, las fotos pueden tener alguno de estos orígenes:

  • La mayoría de las veces la víctima de la sextorsión las entregó voluntariamente a alguien (quizás su pareja en ese momento). Puede que su ex-pareja las utilice para amenazar con difundirlas si la abandona.
  • Puede ser también que la persona que las ha recibido voluntariamente de la víctima las comparta en las redes sociales con amigos y conocidos. Puede que alguno de estos amigos las comparta con terceros y de esta manera las imágenes o grabaciones llegan a manos de un criminal que decide extorsionar a la víctima para no seguir difundiéndolas.
  • A veces el sextorsionador mantiene un video chat con la víctima y la anima a hacer cosas eróticas o pornográficas (por ejemplo una masturbación) y graba la escena sin pedir permiso a la víctima. Luego utiliza la grabación para extorsionar a la víctima.
  • El sextorsionador también puede acceder a las fotos robándolas de alguna de estas maneras:
    • Puede robar directamente el teléfono móvil donde están almacenadas las imágenes.
    • Otras veces el teléfono móvil es hackeado y un intruso accede a los archivos que hay almacenados en la memoria, que incluyen estos vídeos o fotos comprometedoras.
    • A veces alguien guarda en las redes sociales este tipo de imágenes o vídeos comprometedores, aunque con una acceso restringido, sólo para personas autorizadas. Luego el propietario de las imágenes accede a las redes sociales con su teléfono móvil y guarda en la memoria la contraseña para no tener que teclearla de nuevo la próxima vez que acceda. Si alguien hackea el teléfono de esta persona puede robar esa contraseña. Con la contraseña en su poder, el delincuente puede entrar en la parte privada de nuestras redes sociales y robar los vídeos y fotos comprometedoras.
    • Otras veces alguien accede a nuestro ordenador de manera ilícita con software malicioso, activa de manera remota la cámara web del ordenador y graba a la víctima por ejemplo cambiándose de ropa en su habitación o masturbándose mientras mira pornografía en la pantalla. El programa malicioso se puede enviar por messenger, por whatsapp o por correo electrónico.

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