¿Tienes un juicio donde se te acusa de haber cometido un delito en España y no sabes cómo prepararte? En este artículo te explicamos cómo prepararte para un juicio por por un procedimiento penal en España.

Somos abogados expertos en Derecho Penal
Llama para consultar tu caso
LA PRIMERA CONSULTA ES GRATUITA
☏ 916 64 64 38
Qué es un procedimiento penal
En un procedimiento penal es donde se decide si una persona que ha sido acusado de cometer un delito realmente lo ha cometido. Los delitos son actos prohibidos por el Código Penal español, como los robos, homicidios, tráfico de drogas, etc. Si algo no está expresamente prohibido en el Código Penal, entonces no es delito en España.
Es decir, que un procedimiento penal se inicia para investigar un delito, para identificar al culpable o culpables, averiguar el grado de participación y la responsabilidad de cada uno de los acusados y castigar a los culpables imponiendo la pena que se detalla en el Código Penal. También es parte del procedimiento penal la ejecución de la sentencia del juez, las medidas cautelares para prevenir la fuga o la destrucción de pruebas y el cumplimiento de la pena hasta el momento en que el delincuente vuelve a quedar en libertad.
El procedimiento penal normalmente se inicia con una denuncia en comisaría. Cuando alguien pone una denuncia en comisaría, la policía comienza a investigar el delito para encontrar al culpable.
Si la policía te identifica como sospechoso de haber cometido el delito, puede hacer alguna de estas dos cosas:
- Ir a tu casa a detenerte.
- Enviarte una citación para que acudas a declarar en comisaría.
En cualquiera de estos dos casos, lo primero que necesitas es un abogado, pero no cualquier abogado, lo que necesitas es un abogado penalista, es decir, un abogado especializado en la defensa de personas que han sido acusadas de cometer un delito.
Un procedimiento penal es algo demasiado importante como para dejarlo en manos del primer abogado que encuentres. No confíes en cualquier abogado, aunque sea un abogado conocido o un pariente, porque no todos los abogados están especializados en Derecho Penal.
Gasco Abogados
Abogado penalista
Nuestros honorarios son muy razonables
PRIMERA CONSULTA GRATUITA
Cómo se inicia un procedimiento penal en España
Un procedimiento penal se inicia cuando llega a conocimiento del juzgado que alguien ha cometido un delito, por ejemplo, porque la policía ha detenido a alguien cometiendo un delito y lo ha puesto a disposición del juez para que lo juzgue y lo condene si lo considera culpable.
La comunicación de una acción delictiva también se puede hacer a través de una denuncia en comisaría o por escrito en el juzgado; esto último normalmente mediante una querella, aunque también se puede hacer mediante denuncia.
Denuncia en comisaría
Para poner una denuncia en España hay que ir en persona a comisaría o al cuartel de la Guardia Civil más cercano al lugar donde han tenido lugar los hechos.
También puedes poner una denuncia por teléfono o a través de la página web de cada uno de los cuerpos de la seguridad del Estado, aunque luego tienes que ir en persona a firmar. No todos los delitos se pueden denunciar por teléfono (los más habituales son los robos y las lesiones).
Tienes posibilidad de poner la denuncia en comisaría verbalmente (es lo habitual) o por escrito. Si lo haces verbalmente, un agente tomará nota de los hechos que denuncias y los plasmará en un documento (atestado). Luego te pedirá que lo leas y que lo firmes. No olvides pedir una copia, tienen obligación de dártela.
Si quieres, puedes redactar tú mismo los hechos que denuncias. En este caso, puedes presentar el escrito en comisaría o directamente en el juzgado de instrucción.
No es obligatorio contar con el asesoramiento de un abogado para poner una denuncia, pero sí es muy recomendable.
Diferencia entre denuncia y querella
Una denuncia pone en conocimiento de la policía un posible delito, aunque tú no seas la víctima. Cualquier persona puede denunciar un hecho delictivo. Si hay delito, el fiscal se encargará, de oficio, de acusar al culpable durante el juicio, en base a las pruebas que ha obtenido la policía.
Sin embargo, una querella implica que has sido víctima del hecho que denuncias y es un requisito para que te puedas presentar como acusación particular en el juicio.
No puedes presentar tú mismo una querella, sino que necesitas obligatoriamente contratar los servicios de un abogado y los de un procurador, que la presentarán en tu nombre.
La querella sólo se puede presentar en un juzgado, no la puedes presentar en comisaría. Tu abogado está obligado, además de describir los hechos que se denuncian, a calificar penalmente los hechos, es decir, que debe especificar el delito que imputa a la persona acusada en la querella. En la querella tu abogado también puede proponer al juez las diligencias o acciones a practicar y a solicitar medidas cautelares si lo considera conveniente. Por ejemplo, si denuncias un robo, puedes solicitar al juez que de forma preventiva encarcele a la persona acusada, para evitar que huya o que destruya pruebas.
Tu abogado es la persona más indicada para decidir el tipo de pruebas que debería solicitar al juez. Si la prueba no se solicita en el momento procesal correcto, el juez puede denegar que se practique, y puede suponer que el delito quede impune.
Consejos si te enfrentas a un procedimiento penal en España
Aquí tienes algunos consejos una vez que la policía te identifica como sospechoso de haber cometido un delito:
- Mantén la calma y no entres en pánico, aunque seas culpable de lo que se te acusa.
- No te enfrentes con la policía si vienen a detenerte; tan sólo vas a lograr acumular un delito de resistencia a la autoridad o de atentado a los delitos de que se te acusa.
- Busca el consejo de un buen abogado penalista lo antes posible. No te fíes del abogado de oficio que te asignen, puesto que muchos carecen de la experiencia en temas penales necesaria para defender bien tu caso.
La detención policial
Si la policía sospecha que eres el autor de un crimen puede que vayan a detenerte. El mejor consejo que te puedo dar si te detiene la policía es que no digas nada hasta hablar antes con tu abogado.
Esto no quiere decir que seas desagradable y grosero con los agentes que te han detenido o con aquellos que te van a hacer la reseña policía. Puedes mostrarte amable y cooperador para que no tengan que utilizar la fuerza y termines sufriendo alguna lesión innecesaria.
Puedes hablar del tiempo, de fútbol, incluso de política, pero, por favor, no hables de nada relacionado con tu caso. Muchos inspectores de policía son maestros en sonsacar información de los detenidos, ya que han sido formados para ello y tienen mucha experiencia.
Cualquier cosa que digas se va a utilizar en contra tuya; así que desconfía de todo lo que te digan, especialmente si te aseguran que si confiesas todo no te va a pasar nada. El policía no está allí para decidir su culpabilidad (eso es trabajo del juez), así que no intentes convencer a nadie de tu inocencia, aunque sea verdad que no has hecho nada. Deja que ese trabajo lo haga tu abogado cuando estés delante del juez.
La policía te puede detener por un máximo de 72 horas antes de ponerte a disposición judicial. Ese es el tiempo máximo que tienen para reunir pruebas sobre tu culpabilidad. En la práctica, la policía no suele agotar este plazo, ya que en el momento de la detención ya suelen tener todas las pruebas que necesitan para acusarte del delito en cuestión.
Te voy a dar otro consejo, cuanto menos colabores con la labor de la policía, más probabilidades hay de que las pruebas que reúnan en tu contra sean débiles. No te preocupes, los testigos tienen obligación de decir siempre la verdad y de colaborar con la investigación policial, pero los detenidos tienen derecho a permanecer callados y no responder ninguna de las preguntas que le haga la policía.
La declaración en comisaría
En ocasiones, la policía no detiene a la persona acusada de cometer un delito, sino que lo cita para declarar en comisaría. Tienes obligación de ir a declarar, no es algo voluntario. Mi consejo es que no declares nunca sin la presencia de un abogado. Probablemente tu abogado te aconseje que te acojas a tu derecho a no declarar y que esperes a que el procedimiento esté en manos del juez, para darle tiempo a consultar las actuaciones y saber exactamente de qué se te acusa y qué pruebas hay en tu contra.
A veces, la citación para declarar viene directamente del juzgado. Este suele ser el caso si la denuncia la han puesto en el juzgado, en lugar de ponerla en comisaría. La citación del juzgado suele ser para que declares en un plazo que habitualmente suelen ser unas 2 semanas. También tienes obligación de ir a declarar, no es algo que puedas evitar. Si hay algo que te impide ir el día en que estás citado, díselo a tu abogado para pida al juzgado que cambien la fecha de tu declaración.
Mi consejo es que contactes con un abogado penalista en cuanto que recibas la citación del juzgado para declarar. Esto dará tiempo a tu abogado a consultar las actuaciones, averiguar los hechos de que se te acusan y preparar la declaración.
En ningún caso te presentes tú sólo sin saber antes de qué se te acusa o las pruebas que hay en tu contra, aunque estés seguro de que eres inocente y que no has hecho nada. No serías el primer inocente que termina en prisión por no tomarse la acusación en serio y confiar sólo en su inocencia.
Es mejor buscar un abogado de tu confianza, en lugar de esperar a que te asignen uno de oficio. La designación del abogado de oficio se hace el mismo día de la declaración, por lo que no tendrá tiempo a leerse las actuaciones y a preparar con tiempo la declaración. Además, hay abogados de oficio muy preparados y otros no tanto, por lo que estarás dejando tu futuro en manos del azar. Una acusación por la vía penal es algo muy grave como para dejarlo en manos de la suerte.
La celebración del juicio
En España hay varios tipos de juicios penales dependiendo de la gravedad del delito de que se acusa y de las circunstancias personales del delincuente o de su víctima.
Aunque todos los juicios penales tienen cosas en común (todos juzgan delitos), hay algunas diferencias que vamos a explicar a continuación.
- Procedimiento ordinario: Este procedimiento penal se reserva para delitos que se castiguen con una pena superior a nueve años de prisión. Es decir, que se reserva para delitos bastante graves.
- Procedimiento abreviado: Este procedimiento penal se reserva para delitos que tengan como castigo una penal inferior a nueve años. Si la pena supera los cinco años, entonces se encarga de juzgarlos la Audiencia Provincial. En caso contrario, lo juzga un juez de los penal.
- Juicio rápido: Este es procedimiento más frecuente en España y se reserva para delitos que tengan una pena inferior a cinco años de prisión y cuyo origen sea un atestado policial, es decir, cuando la policía pilla a un delincuente in fraganti (cometiendo el delito en ese momento): normalmente robos, hurtos, lesiones, amenazas, robo de vehículo o violencia de género. Son casos que tienen una instrucción sencilla (a fin de cuentas, se trata de delitos flagrantes donde el culpable ha sido pillado «con las manos en la masa»).
- Juicio con jurado: Los juicios con jurados se reservan para delitos especialmente graves, en concreto: homicidio y asesinato, allanamiento de morada, omisión del deber de socorro, cohecho, malversación y otros delitos relacionados con la corrupción de funcionarios y cargos públicos.
Cómo prepararse para un juicio
Si te acusan de cometer un delito en España es muy probable que tengas que ir a un juicio oral donde el juez tiene que determinar si eres culpable y la pena que te corresponde.
Si nunca has tenido problemas con la justicia, tu primer juicio te va a generar mucho nerviosismo, incluso miedo, porque no sabes lo que te vas a encontrar. Tener miedo ante un juicio la primera vez es algo normal, incluso aunque ya hayas pasado por esta experiencia anteriormente.
Por eso es bueno prepararse previamente para pasar este trance. Un juicio es algo muy importante, porque allí se decide tu futuro, especialmente en un juicio penal, donde muchos de los delitos llevan aparejados una pena de prisión y un antecedente penal que te va a marcar de por vida.
Busca un abogado penalista
Lo primero que tienes que hacer es buscar un abogado, pero no vale cualquier abogado, tiene que ser un abogado especializado en Derecho Penal, un abogado penalista.
Ensaya lo que vas a decir en el juicio
Es esencial que antes del juicio ensayes con tu abogado lo que vas a decir durante la declaración.
Prepara buenas respuestas
Pide a tu abogado que te diga el tipo de preguntas que te puede hacer el fiscal o el abogado de la parte contraria e intenta preparar una buena respuesta para cada una de ellas.
Prepara lo que van a decir los testigos
Ayuda a tu abogado a preparar las declaraciones de los testigos, tanto los testigos de la defensa como los de la acusación. Cuéntale todo a tu abogado, asegúrate de que no se va a encontrar con ninguna sorpresa.
Cuida el lenguaje no verbal
Es importante mantener una buena actitud durante al juicio para no causar mala impresión. Entra en la sala erguido, sin esconderte, mirando al juez, al fiscal y a la otra parte, con una mirada serena, sin odio ni miedo, como haría cualquier persona que se considera inocente y seguro de que todo va a salir bien.
Las manos siempre encima de la mesa o en un lugar visible, y sentado en una postura erguida, con los hombros levantados y sin recostarse en el asiento.
Dirígete siempre con respeto, tanto al juez (siempre dile «su señoría) como al fiscal o al abogado de la parte contraria.
No memorices lo que vas a decir
No es necesario que memorices lo que vas a decir, porque suena falso. Es mejor que lo digas con tus propias palabras y en un tono normal, como el que usarías si le estás contando algo a un amigo.
Considera una conformidad
Pregunta a tu abogado sobre las posibilidades de llegar a una conformidad y aceptar tu culpabilidad. A veces, si todas las pruebas están en tu contra y te han pillado in fraganti, lo mejor es negociar una conformidad con el juez. Recuerda que esto sólo es posible si hablamos de un juicio rápido (delitos para los que se piden menos de 5 años de prisión).
Haz ejercicios de relajación
Antes de entrar en la sala donde se celebra el juicio es importante estar relajado. Para eso ayuda hacer alguno de los ejercicios de respiración diseñados para ayudar a relajarte. Te ayudan a calmar los nervios.
Prepara por escrito una descripción detallada de los hechos
Una descripción detallada de los hechos es de gran ayuda para tu abogado. Hazlo por escrito, para que no se te olvide nada, en casa, tomándote tu tiempo.
Debes incluir una descripción detallada de las personas que había cuando ocurrieron los hechos, lo que dijo cada una de ellas y la cronología de los hechos más relevantes.
Firma la declaración y escribe la fecha. No se la entregues a la policía, envíasela directamente a tu abogado, bien a través de correo electrónico, o por correo postal.
Consulta a un experto
Si no lo sugiere tu abogado, pregunta si hay algún experto que puede hacer una valoración pericial que te ayude a demostrar tu inocencia. Los peritos y expertos son tenidos en cuenta por el juez, sobre todo si son personas de prestigio que no pondrían en peligro su carrera profesional dando un falso testimonio en un juicio.
Guarda una copia de tu testimonio
Quédate con una copia del escrito donde describes lo que ha pasado con todo lujo de detalles. Esto es importante porque la justicia en España lleva mucho retraso y puede que pasen meses, incluso años, hasta que se celebre el juicio.
Si no lo escribes todo ahora, puede que cuando llegue el día del juicio, hayas olvidado muchos de los detalles sobre lo ocurrido, lo que da muy mala impresión.
Aunque no puedes leer un escrito durante tu declaración en juicio, sí que puedes ayudarte de algún papel donde lleves escritas las fechas y los detalles de lo ocurrido, en caso de que olvides algo.
Pide a los testigos que escriban lo que ocurrió
Por la misma razón que deberías escribir lo que pasó, pide a cada uno de los testigos que hagan lo mismo, que escriban de manera detallada lo que vieron y aquello sobre lo que van a testificar.
Si no lo escriben ahora, es muy posible que pasado el tiempo olviden gran parte de los detalles sobre lo que vieron y caigan en contradicciones o no puedan contestar a las preguntas del fiscal o de la acusación particular.
Dile a los testigos que escriban lo que vieron sin hablar unos con otros, para no contaminar su testimonio y su memoria. Pide a cada uno de los testigos que firmen su declaración y que pongan la fecha.
Si no estás seguro de que los testigos que van a testificar a tu favor puedan asistir a juicio, háblalo con tu abogado. Tu abogado puede citarlos a través del juzgado y como tienen obligación de acudir, les darán el día libre en su trabajo y no tendrán el problema de tener que pedir permiso a su jefe.
Reúnete con tu abogado
Unos días antes del juicio deberías reunirte con tu abogado para preparar tu declaración.
Lleva una copia de tu testimonio al juicio
Lleva una copia del escrito que has preparado donde se describen los hechos con todo lujo de detalles. Repasa el escrito antes de entrar en juicio. Si le pides permiso al juez, puede que incluso te deje subir al estrado con el escrito y que te permita consultar algunos detalles si no estás seguro de algo.
Espera tranquilo a que te llamen
Cuando llegues al tribunal donde va a tener lugar el juicio, espera en la sala de espera a que te llamen. Seguramente tu abogado te estará esperando y se sentará contigo. No hables con nadie sobre el juicio, porque puede estar cerca la policía o el abogado de la parte contraria y todo lo que digas lo pueden utilizar contra ti en el juicio.
Es mejor esperar tranquilo a que te llamen. Importante, asegurate de que sales de casa con tiempo para llegar al menos unos minutos antes. Aunque es muy probable que el juicio vaya con retraso, el juez no va a esperar a que aparezcas para empezar.
Repasa lo que vas a decir
Aprovecha el tiempo de espera repasando mentalmente (nunca en voz alta) lo que vas a decir en el juicio. Aprovecha para leer el escrito con el detalle de los hechos y así no dudarás en las fechas o en lo que dijo cada una de las personas.