¿Tienes que declarar en un juicio en España y no sabes cómo prepararte? Las probabilidades de tener éxito si te juzgan por un delito son mucho mayores si preparas bien tu declaración. En este artículo te explicamos como preparar tu declaración.

Cómo preparar tu declaración
Tener que ir a juicio porque te acusan de un delito puede ser muy duro, algo en lo que no quieres ni pensar, pero preparar bien tu declaración es tu mejor opción para salir absuelto.
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Prepara bien la declaración
No dejes nada al azar. Busca un cuaderno y un lápiz y empieza una lista sobre todo lo que deberías hacer. En este artículo te vamos a dar algunos consejos sobre cómo preparar tu declaración si tienes un juicio como acusado de un delito.
Declarar en un juicio como acusado no es algo sin importancia. Al contrario, puede que tu futuro esté en juego, así que es muy importante preparar bien tu declaración.
Cómo preparar la declaración
Deberías reunirte con tu abogado al menos un par de días antes de la declaración para preparar lo que vas a decir (preparar tu declaración). Repasa los hechos de que se te acusan y las pruebas en tu contra.
Tu declaración puede ser la clave de tu defensa. Muchas veces no hay pruebas claras de los hechos que se te acusan y tan sólo cuentan con la declaración de la víctima.
En estos casos todo depende de tu declaración y de la declaración de la víctima. Repasa bien los hechos para no equivocarte y dar la impresión de que estás mintiendo o que estás quitando importancia a hechos relevantes.
Cualquier imprecisión o contradicción en tu declaración te deja en muy mal lugar. Si no preparas bien la declaración, el fiscal durante su interrogatorio puede hacer que digas aquello que no quieres decir y que finalmente parezcas lo que no eres.
Prepara las respuestas
Después de tu declaración, el fiscal o la acusación te van a interrogar. Esto supone que te van a hacer preguntas intentando desacreditar tu declaración, buscando contradicciones, incongruencias o inexactitudes que puedan interpretarse como que estás mintiendo.
Pregunta a tu abogado el tipo de preguntas que te pueden hacer y prepara los dos juntos una respuesta para cada una de las preguntas que es más posible que te haga la acusació o el fiscal.
Considera la posibilidad de llegar a una conformidad
Si te acusan de un delito y te han pillado in fraganti, es decir, con las manos en la masa, puede que te juzguen en un juicio rápido. Los juicios rápidos tienen la particularidad de que puedes llegar a un acuerdo con el fiscal y reconocer tu culpa.
Reconocer tu culpa y llegar a una conformidad tiene una ventaja, y es que la pena se reduce en un tercio. Además, siempre hay la posibilidad de negociar con el fiscal la calificación del delito para que baje la gravedad.
Por eso deberías discutir con tu abogado la posibilidad de llegar a una conformidad y así evitar la declaración. Esto es especialmente interesante si hay pruebas claras de que eres culpable de haber cometido el delito de que se te acusa.
Piensa en cómo vas a llegar al juzgado
Un juicio es algo muy importante como para llegar tarde por ser poco previsor.
Es necesario que averigües la dirección del juzgado donde tienes que prestar declaración. Mira a ver cómo puedes ir y cuánto se tarda. En Madrid el tráfico puede ser caótico, al igual que en el resto de las grandes ciudades, por lo que es preferible ir en transporte público, especialmente si puedes ir en metro.
Calcula el tiempo para llegar pronto y con tiempo de sobra para calmar los nervios y hablar con tu abogado y tratar esos temas de última hora antes de entrar en sala.
La declaración de los testigos
Si van a testificar otras personas en el juicio, es muy importante que no haya contradicciones entre sus declaraciones y la tuya.
Asegúrate de que todos van a asistir al juicio y que saben cómo llegar.
No está de más comprobar qué es lo que va a declarar cada uno de los testigos y preguntar si se ratifican en lo que habían declarado previamente. No es raro que a última hora un testigo cambie de opinión y decida no declarar o cambiar su declaración.
Queda con los testigos y tu abogado un par de horas antes del juicio en una cafetería cerca del juzgado para preparar esos detalles de última hora y hacer un repaso a la declaración de cada uno.
Pregunta tu abogado sobre las consecuencias de tu declaración
Es muy importante que tengas claro antes de entrar en juicio para declarar cuáles pueden ser las consecuencias en caso de que te condenen.
Tu abogado te puede explicar el delito que se te imputa y la pena que conlleva en el caso en que te encuentren culpable. También puede explicarte cuál es la pena que normalmente imponen los jueces para ese delito y si existe la posibilidad de que se suspenda la pena para que no ingreses en prisión.
Repasa las pruebas antes de declarar
No está de más que repases con tu abogado las pruebas que va a presentar para demostrar tu inocencia. Lo ideal es que las hayas visto todas y que te expliquen la importancia y la trascendencia de cada una.
Relájate antes de entrar en la sala a declarar
Es importante que entres relajado y que no estés nervioso en el momento de la declaración. Cada uno tiene su propia forma de relajarse, hay quien sale a dar un paseo y tomar el aire, hay quien escucha música, hay quien se fuma un cigarrillo.
Los expertos recomiendan para relajarse el control de la respiración. Es un ejercicio muy sencillo, que consiste en colocar la mano derecha sobre el vientre y respirar muy profundo por la nariz, dejando que el aire hinche el estómago. Luego exhalamos el aire muy lentamente. La exhalación debe durar el doble que la inhalación. Repite este ejercicio tres veces y verás cómo te sientes más relajado y menos nervioso.
Cuidado con los gestos y el tono de voz
La declaración en un juicio no es sólo lo que dices, sino cómo lo dices. Dependiendo de cómo dices las cosas, puedes dar la impresión de estar diciendo la verdad o bien estar inventando toda la declaración.
Por eso necesitas estar relajado, ya que el nerviosismo da la impresión de que ocultas algo. No gesticules en exceso, porque también da una mala impresión. Cuida el tono de voz y habla en voz normal, un poco más alto que lo harías con un amigo pero sin gritar. Sobre todo no te muestres agresivo y a la defensiva. Piensa que el fiscal y la acusación sólo están haciendo su trabajo cuando preguntan. Si eres inocente, responde tranquilamente a sus preguntas y no te enfades. Si hacen una pregunta que no se corresponde, para eso está el juez. Deja que sea él quien haga su trabajo y regañe a los abogados por hacer ciertas preguntas. Pero si el juez permite hacer la pregunta, entonces responde a lo que te preguntan sin miedo.
No bajes la vista cuando respondas, porque parece que estás mintiendo y no ocultes las manos. Deja las manos en un lugar visible, porque ocultar las manos genera inconscientemente una mala sensación en el juez. Es menor poner las manos sobre las rodillas o bien sobre la mesa mientras estás sentado, siempre de forma relajada, sin movimientos repetitivos, como golpear el lápiz repetidamente sobre la mesa, ni tampoco cerrar los puños en un gesto crispado.
Infórmate bien
Ya lo dice el refrán, saber es poder. Cuánto más sepas sobre cómo funcionan los tribunales, más fácil será para ti enfrentarte a la experiencia traumática de un proceso penal. Conocer lo que te espera también te ayuda a prepararte mejor para salir con éxito del trance.
Busca información sobre cómo encontrar un buen abogado, o sobre las consecuencias de una acusación por un determinado delito. Deberías saber qué es un delito, los tipos de abogado que existen, cómo funciona la justicia en España (el procedimiento penal), los tipos de juicio que existen y cómo se puede recurrir una sentencia condenatoria. En Internet hay mucha información sobre estos temas, busca artículos que expliquen las cosas con palabras claras.
Ponte a ello cuanto antes
Si has recibido una citación judicial para que te presentes en un juzgado o bien la policía te acusa de haber cometido algún delito, no pierdas ni un minuto para empezar a preparar tu defensa. No tomes una citación judicial a la ligera. Si no te presentas a juicio el día que te indican puede hacer que la policía te detenga y que el juez te meta en prisión en prevención de que puedas huir.
Igualmente, si te han condenado por un delito y tú consideras que la sentencia es injusta o desproporcionada, tienes que ponerte manos a la obra inmediatamente. Es fácil dejar a un lado las malas noticias, porque te sientes mal si piensas en ello, pero en el sistema legal español hay un plazo para recurrir una sentencia que tienes que cumplir. Si dejas que pase el plazo, es muy posible que pierdas toda posibilidad de revertir una sentencia que es injusta.
Busca un buen abogado
Busca cuanto antes un buen abogado. Si te acusan de haber cometido un delito, no acudas a cualquier abogado, busca un abogado especializado en Derecho Penal, es decir, un abogado penalista. Aunque puedas encontrar información sobre lo que ocurre durante un juicio en Internet, no hay nada que sustituya al consejo de un buen abogado.
Si te acusan de un delito que se castiga con pena de prisión es vital buscar un abogado que te defienda ante los tribunales de justicia. Un buen abogado penalista va a estudiar tu caso, escuchar tu versión de los hechos y luego diseñar la mejor estrategia de defensa en tu caso. También te va a aconsejar sobre lo que debes hacer en cada fase del procedimiento penal.
Si no designas un abogado o no te lo puedes permitir, la administración de justicia va a designar uno de oficio, porque en España no puedes ser juzgado sin asistencia letrada, pero un abogado de oficio es una lotería, los hay mejores y peores, como en todas las profesiones. Además, muchos abogados de oficio no tienen mucha experiencia en casos penales, por lo que es mejor que designes un abogado de tu confianza.
Si no tienes recursos, puede que la administración se haga cargo de la minuta del abogado de oficio, pero si tienes ingresos, te tocará pagar sus honorarios, por lo que en este caso, es mejor elegir un abogado con experiencia en casos como el tuyo. Además, un abogado particular te va a ayudar a preparar el juicio con antelación y a buscar pruebas que te ayuden a demostrar tu inocencia.
No desesperes: eres inocente mientras no se demuestre lo contrario
Cuando te acusan de un delito es fácil sentirse perdido y sin fuerzas. Parece que nadie quiere escuchar tu versión de la historia, mucho menos creer lo que dices.
Voy a decirte un secreto: no tienes que demostrar que eres inocente, la acusación y el fiscal son los responsables de demostrar que eres culpable. Es decir, que la carga de la prueba recae en el sistema de justicia. Esto significa lo siguiente:
- La acusación es responsable de demostrar tu culpabilidad. Si no hace bien su trabajo, entonces el juez te dejará libre, aunque tu abogado haga muy mal el suyo.
- Las pruebas en tu contra no debes dejar lugar a dudas de que eres culpable. Si el juez tiene dudas, debería fallar a tu favor y dejarte ir libre.
Supongamos que te acusan de un delito de agresión por haber dado un puñetazo a alguien en la cara, pero tú niegas que hayas pegado a esa persona, que alguien está cometiendo un error y que te han confundido con otra persona. Para que un juez te condene, la acusación debe demostrar durante el juicio que tú eres la persona que ha agredido a la víctima. En caso contrario, el juez no te va a condenar y te va a dejar ir sin castigo alguno. Incluso aunque el juez piense que probablemente fuiste tú el que golpeó a la víctima, si no lo tiene claro, debería dejarte ir, porque unas meras sospechas no son suficientes para condenar a nadie.
Pero el hecho de que seas inocente a menos que se demuestre lo contrario y que la acusación tenga que demostrar tu culpabilidad no debería hacer que te descuides y que no te prepares para el juicio. Por ejemplo, si puedes presentar pruebas de que eres inocente, es más probable que el juez no te condene y que el fiscal pueda demostrar tu culpabilidad. Recuerda que los juicios se deben presentar en las primeras fases del proceso judicial y que es poco probable que el juez admita a un nuevo testigo durante el juicio.
Busca un buen abogado que te represente
Si te acusan de un delito y tienes que ir a juicio, necesitas un buen abogado que te represente. Pero no cualquier abogado, necesitas un abogado especializado en Derecho Penal, un abogado penalista.
No caigas en el error de buscar el primer abogado que encuentres o el más barato, o dejar tu caso en manos de un conocido. Pregunta antes si es un especialista en Derecho Penal.
También puedes pedir un abogado de oficio, que no es lo mismo que un abogado gratis. Para que la justicia sea gratuita, tienes que demostrar que no tienes ingresos y que no te puedes pagar un abogado. En caso contrario, el abogado de oficio te va a presentar la minuta, que tienes que pagar, ya que nadie puede ir a un juicio sin representación legal.
Infórmate sobre cómo funciona el proceso judicial en España, desde el inicio al fin
Los abogados penalistas dedican gran parte de su tiempo a los tribunales de lo penal, por lo que es fácil olvidar que no todo el mundo sabe cómo funciona el proceso judicial en España.
En Internet hay mucha información sobre cómo funciona el proceso judicial en España, así que puedes encontrar alguna web que lo explique con palabras claras y de forma sencilla.
También deberías preguntar a tu abogado, que te ayudará a entender lo que ocurre y cuál es el próximo paso y cómo prepararte.
También puedes ir de oyente a un juicio como público. Asistir a un juicio entre el público es una experiencia interesante para cualquiera, pero para alguien que se tiene que enfrentar a un juicio de tipo penal por la acusación de un delito es algo imprescindible.
Descubre cómo funciona un juicio con jurado
Los juicios con jurado en España se reservan para delitos especialmente graves, como puede ser un homicidio. Si es tu caso y te tienes que enfrentar a un juicio con jurado, deberías conocer cómo funciona un juicio y qué es lo que hace el jurado y qué es lo que hace el juez durante el juicio.