Me acusan de falsificar una firma ¿Qué hago?

¿Te acusan de falsificar una firma y no sabes qué hacer? En este artículo te explico lo que debería hacer si me acusan de falsificar una firma en España.

Abogado experto en falsificaciones

Llama para consultar tu caso

LA PRIMERA CONSULTA ES GRATUITA

☏ 916 64 64 38


Me acusan de falsificar una firma ¿Qué hago?

El delito de falsificación de una firma

El delito de falsificación incluye falsificar la firma de otra persona con la intención de hacerse pasar por ella en algún tipo de documento con valor legal, por ejemplo, un contrato.

Un clásico ejemplo de falsificación es falsificar la firma en un cheque bancario con la intención de hacerse pasar por el titular de la cuenta y robar así su dinero.

También es frecuente falsificar una firma en un diploma o un título académico, un permiso administrativo, una licencia, una certificación o una identificación.

Para que la falsificación de una firma sea un delito, debe haber intención de cometer algún acto ilegal, como puede ser hacerse pasar por otra persona.

No sería delito, por ejemplo, falsificar una firma simplemente por diversión.

Me acusan de falsificar una firma ¿Qué hago?

Si me acusan de falsificar una firma en España, debería hacer lo siguiente.

Mantén la calma

Para enfrentarte a una acusación de cualquier delito, lo primero es mantener la calma, aunque debes ser consciente de que tienes un grave problema.

Si no te lo tomas en serio, una acusación de falsificar una firma puede arruinar tu vida. Muchas personas acusadas de un delito pasan por una fase de negación y no hacen nada hasta que ya es muy tarde para organizar su defensa legal.

Busca un abogado experto en falsificaciones

Si te acusan de falsificar una firma, lo primero que debes hacer es buscar un buen abogado, cuanto antes, mejor. Pero no contactes con cualquier abogado, busca un abogado penalista que sea experto en la defensa de personas acusadas de un delito de falsificación.

Una acusación de falsificar una firma es un asunto demasiado serio como para ponerse en manos de cualquier abogado. Muchos abogados trabajan sobre todo en temas civiles y de familia (divorcios y demás), no son especialistas en Derecho Penal, mucho menos en casos de falsificación.

Escribe un relato de los hechos

Ordena lo ocurrido cronológicamente. Empieza por el principio, dónde conociste a la persona que te acusa de falsificar su firma, qué ocurrió a continuación.

Así, hasta el momento presente. Un relato cronológico de los hechos puede ser de una gran ayuda para tu abogado.

No contactes con la víctima o con la persona que te acusa

No contactes con la víctima o con la persona que te acusa para hablar del tema, ya sea en persona o por teléfono. Tampoco le escribas emails o whatsapps.

No declares en comisaría

No deberías hablar con la Policía del tema, especialmente sin la presencia de tu abogado.

Tu abogado te indicará si es conveniente declarar, pero lo mejor suele ser acogerte a tu derecho a no declarar ante la Policía o la Guardia Civil.

No debes acceder a que la Policía tome ningún tipo de muestra sin antes consultar con tu abogado, incluso aunque estés seguro de que no eres culpable.

No ocultes información a tu abogado

No ocultes información a tu abogado, especialmente aquella que te es desfavorable. Lo peor que le puede pasar a tu estrategia de defensa es que aparezca nueva información que te perjudica el día del juicio.

En el peor de los casos, si el caso está perdido, tu abogado puede negociar con el fiscal un acuerdo que reduzca la gravedad de la acusación en uno o dos grados.

Reúne todas las pruebas que puedas

Reúne todas las evidencias que puedas, por mínimas que sean. Deja que sea tu abogado quien decida si la prueba es relevante o si la debe presentar en juicio.

Reúne también cualquier documento o mensaje que pueda afectar a la causa, por ejemplo, cartas, emails, llamadas, etc, y entrega toda esta información a tu abogado para que pueda empezar a trabajar en la defensa de tu caso cuanto antes.

No ocultes nada a tu abogado, especialmente si te perjudica. Lo peor para tu causa es que durante el juicio aparezca por sorpresa una información que demuestra que eres culpable.

Si se trata de una falsa acusación de falsificación de una firma, busca pruebas que demuestren que no eres culpable, por ejemplo, posicionamientos GPS de tu teléfono móvil o personas que puedan testificar que estabas en otro sitio.

Haz una lista de todos los posibles testigos. Intenta conseguir el número de teléfono de cada uno de ellos, pero no los llames, espera a que lo haga tu abogado.

Incluye junto a cada uno de los testigos una breve biografía y un comentario sobre qué es lo que pueden aportar en tu caso.

No te limites sólo a los testigos que pueden testificar a tu favor. Incluye en la lista también aquellos que piensas que pueden testificar en tu contra y deja que sea tu abogado quien decida si merece la pena hablar con ellos antes del juicio para saber lo que van a decir.

No dejes a nadie fuera de la lista pensando que su testimonio no es relevante, deja que sea tu abogado quien decida quién es relevante y quién no lo es. A veces, testigos que el acusado piensa que no son relevantes resultan ser los más importantes para su caso.

Habla con tu abogado sobre lo que deberías decir y lo que no deberías decir delante del juez. En casos de delitos de falsificación, a veces, el acusado es su peor enemigo. Una frase desafortunada puede causar muy mala impresión y enviarte a prisión.

Si te acusan de falsificar una firma, tan importante como hacer lo correcto es NO cometer errores de los que luego te puedas arrepentir.

La defensa legal ante una acusación por falsificación de firma

Tu abogado es la persona más indicada para diseñar la estrategia de defensa, pero, en líneas generales, la defensa de una acusación de falsificar una firma suele incluir uno o varios de los siguientes puntos:

No había intención de engañar

Para que haya un delito de falsificación, debe haber intención de engañar o defraudar.

Si no intención de delinquir, entonces no se puede condenar a alguien por la vía penal. Eso no significa que no haya obligación de indemnizar a la víctima si el autor de los hechos le ha causado algún tipo de daño.

Por ejemplo, alguien puede copiar una obra de arte en la que aparece la firma del autor sin intención de engañar, tan sólo como un puro ejercicio académico.

Otra cosa sería si el artista falsifica la firma de un pintor conocido en un cuadro y luego pretende venderlo como si fuera un original o como si lo hubiera pintado ese artista famoso, con el fin de aumentar su valor de manera artificial.

Falta de autor conocido

El hecho de haber falsificado una firma no significa que te puedan condenar por falsificación.

En el derecho penal español, la parte que acusa tiene obligación de probar los hechos, y no es tan sencillo reunir pruebas de que has falsificado una firma.

En ocasiones, los jueces admiten el hecho de que te has beneficiado de la falsificación como indicio suficiente de que eres culpable del delito por el que se te acusa.

Pero, normalmente, los jueces piden pruebas más concluyentes, como un testigo que te ha visto falsificar la firma, para condenar a alguien.

Por eso, debes hablar con tu abogado antes de confesar un delito a la policía, ya que tu abogado es la persona más indicada para valorar si hay pruebas suficientes de que has cometido un delito y es probable que te condenen, o bien, es mejor declarar tu inocencia e intentar desmontar las pocas pruebas que aporte la policía de tu culpabilidad.

El delito no existe

El hecho de falsificar una firma no implica necesariamente que se ha cometido un delito. Por ejemplo, alguien puede falsificar una firma en un documento con el fin de defraudar, pero luego cambiar de opinión.

Si el documento con la firma falsificada no se ha utilizado para cometer ningún delito, no hay delito de falsificación, aunque la policía lo encuentre en tu poder.

Es el trabajo de tu abogado desmontar las pruebas que aporta la policía sobre tu intencionalidad, ya que no es fácil aportar pruebas sobre la intencionalidad de una persona que todavía no ha cometido delito alguno.

También se puede dar el caso de que alguien utilice el documento con la firma falsificada para defraudar sin decirte nada.

Si no eres conocedor de las intenciones de la otra persona, y no tenías intención de delinquir, entonces es posible que no te condenen por un delito de falsificación de firma, aunque seas el autor de la falsificación de la misma.

Es el trabajo de tu abogado aportar pruebas para demostrar que no eres un cooperador necesario del delincuente que ha defraudado.

Los cargos no se corresponden con el delito

A veces ocurre que el fiscal acusa a alguien de cometer un delito, pero los cargos no se corresponden con las pruebas apuntadas, que indicarían que el delito cometido es otro.

Por ejemplo, el fiscal puede imputar un delito de estafa, cuando, en realidad, se ha cometido un delito de falsificación.

Es el trabajo de tu abogado demostrar que los cargos de los que se te acusa no se corresponden con las pruebas aportadas.

Si no hay pruebas de que has cometido el delito de que se te acusa, aunque hayas cometido otro delito, puede que el juez te deje marchar sin cargo alguno.

También puede ocurrir que te imputen nuevos cargos, quizás de una menor gravedad, y te juzguen de nuevo.

Incumplimiento de plazos

La Ley Procesal establece unos plazos para determinadas acciones penales, por ejemplo, aportar pruebas para un juicio.

Cumplir los plazos que establece la ley es esencial para salvaguardar los derechos de un acusado o un detenido.

Es el trabajo de tu abogado demostrar que se han vulnerado tus derechos incumpliendo algunos plazos, dando lugar, quizás, a dilaciones indebidas o a la anulación de un juicio.

Consulta con tu abogado

Pulsa aquí para consultar tu caso

Tu abogado te informará de tus derechos, por ejemplo, si tienes obligación de facilitar que la Policía tome muestras de tu ADN.

También te informará de la pena que te podría caer si resultas condenado.

También te dará consejos sobre lo que debes o no debes decir durante el juicio.

También te aconsejará sobre la conveniencia de llegar a un acuerdo con el fiscal para que reduzca la gravedad de la acusación.

Gasco Abogados