La legítima defensa en el Código Penal

En este artículo te explico la legítima defensa en el Código Penal: qué dice el Código Penal español sobre la legítima defensa.

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La legítima defensa en el Código Penal

La legítima defensa en el Código Penal

La legítima defensa está contemplada en el Código Penal español como una causa de justificación para el uso de la fuerza en defensa propia o de terceros. Según el artículo 20 del Código Penal, se considera que existe legítima defensa cuando se actúa en defensa propia o de terceros ante una agresión ilegítima, actual o inminente.

Para que se considere legítima defensa, se deben cumplir los siguientes requisitos:

  1. Necesidad racional del medio empleado para evitar o repeler la agresión.
  2. Falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
  3. Inmediación o cercanía temporal y espacial entre la agresión y la defensa.
  4. Proporcionalidad del medio empleado en relación con la gravedad del delito o la falta que se trata de impedir o repeler.
  5. Ausencia de intento de venganza: La persona que se defiende no debe tener la intención de vengarse de la agresión, sino simplemente repelerla.

En caso de que se cumplan estos requisitos, el uso de la fuerza se considera justificado y, por lo tanto, no es punible. Sin embargo, es importante destacar que el uso de la fuerza debe ser proporcionado y no debe exceder los límites de la legítima defensa.

Además, aunque se alegue legítima defensa, la persona que usa la fuerza está obligada a informar a las autoridades lo antes posible y a colaborar en la investigación del suceso. En cualquier caso, el uso de la fuerza letal siempre debe ser una medida extrema y se debe hacer todo lo posible para evitar su uso.

Cómo defenderse de un robo o una agresión

Si te encuentras en una situación en la que estás siendo agredido, lo primero que debes hacer es tratar de evitar la situación y buscar una salida segura. Si esto no es posible y estás siendo agredido, puedes seguir los siguientes consejos para defenderte:

  1. Mantén la calma: Es importante mantener la calma y tratar de no entrar en pánico, ya que esto podría empeorar la situación.
  2. Identifica la fuente de la agresión: Debes identificar la fuente de la agresión para poder defenderse de manera efectiva.
  3. Utiliza la voz: Si es posible, trata de usar la voz para disuadir al agresor. Puedes pedirle que pare o que se aleje.
  4. Utiliza técnicas de defensa personal: Si tienes conocimientos previos en defensa personal, puedes utilizar técnicas para defenderte, como bloqueos y golpes.
  5. Utiliza objetos cercanos: Si tienes objetos cercanos que puedas utilizar para defenderte, como una silla o una botella, puedes utilizarlos para disuadir al agresor.
  6. Busca ayuda: Si es posible, trata de buscar ayuda de otras personas cercanas o llama a la policía o servicios de emergencia.

Es importante tener en cuenta que la defensa propia (legítima defensa) tiene límites y debe ser proporcionada a la agresión que estás recibiendo. No debes utilizar una fuerza excesiva que pueda causar daño grave o poner en peligro la vida del agresor.

Para aplicar correctamente la legítima defensa en España, es necesario seguir los siguientes pasos:

  1. Identifica la agresión ilegítima: Lo primero que debes hacer es identificar la agresión ilegítima que te está afectando o a otra persona.
  2. Avisa a las autoridades: Debes intentar avisar a las autoridades competentes, como la policía o los servicios de emergencia, para que se encarguen de la situación.
  3. Evalúa si se cumplen los requisitos de la legítima defensa: Si no puedes evitar la agresión ilegítima, debes evaluar si se cumplen los requisitos de la legítima defensa, es decir, si la agresión es ilegítima, actual, no ha sido provocada suficientemente, no hay intento de venganza y el medio utilizado para defenderse es necesario y proporcionado.
  4. Utiliza un medio proporcionado para defenderte: Si se cumplen los requisitos de la legítima defensa, debes utilizar un medio proporcionado para defenderte. No se permite el uso de la fuerza excesiva, que supere la defensa necesaria.
  5. Detén la defensa cuando cesa la agresión: La defensa debe cesar cuando cesa la agresión. No está permitido utilizar la fuerza una vez que ha cesado la agresión.

Es importante tener en cuenta que la legítima defensa es una causa de justificación que se debe alegar en un proceso penal. Por lo tanto, es recomendable que, en caso de haber utilizado la legítima defensa, se acuda a un abogado para que evalúe si se cumplen los requisitos legales y se realice la defensa en el proceso penal correspondiente.

La legítima defensa en el Código Penal

Conclusión

En el Código Penal español, la legítima defensa está contemplada como una causa de justificación que permite el uso de la fuerza para repeler una agresión ilegítima y actual que ponga en peligro la vida, la integridad física, la libertad, la integridad sexual o el patrimonio propio o ajeno.

Según el artículo 20 del Código Penal, la legítima defensa se considera una causa de justificación cuando concurren las siguientes circunstancias:

  • Agresión ilegítima: La agresión debe ser ilegítima, es decir, no estar justificada por ninguna causa legal, y debe ser actual, es decir, estar sucediendo en ese momento.
  • Necesidad racional del medio empleado: La persona que se defiende debe haber utilizado un medio necesario para repeler la agresión y no haber excedido los límites de lo necesario para defenderse.
  • Falta de provocación suficiente: La persona que se defiende no debe haber provocado la agresión de forma suficiente como para justificarla.
  • Ausencia de intento de venganza: La persona que se defiende no debe tener la intención de vengarse de la agresión, sino simplemente repelerla.

En resumen, la legítima defensa es una causa de justificación que permite el uso de la fuerza en defensa propia o de terceros, siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos en el Código Penal. En cualquier caso, el uso de la fuerza debe ser proporcionado y no debe exceder los límites de la legítima defensa.

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