Cómo es un juicio por violencia de género

¿Quieres saber cómo es un juicio por violencia de género? En este artículo te explico cómo es un juicio por violencia de género.

Juicio por violencia de género en Madrid
Juicio por violencia de género en Madrid

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Cómo es un juicio por violencia de género

El juicio por violencia de género es la parte más importante de un procedimiento judicial por violencia de género.

Antes de llegar a un juicio por violencia de género hay varias fases.

El inicio de un procedimiento penal por violencia de género

El procedimiento por violencia de género siempre se inicia con una denuncia, normalmente una denuncia de la víctima en una comisaría cercana a su domicilio.

A veces la denuncia la pone la policía de oficio, por ejemplo, si un vecino llama a la policía porque oye gritos en casa del vecino.

También puede ser el médico que atiende a la posible víctima el que avisa a la policía de un posible caso de violencia doméstica.

En realidad, cualquier persona puede denunciar un posible caso de violencia doméstica, por ejemplo, un familiar o una amiga de la víctima.

Cuando una denuncia por violencia de género llega a un juzgado, se inicia una investigación, incluso aunque la víctima no quiera denunciar la violencia de género (se inicia de oficio).

Si la víctima retira la denuncia por violencia de género, el proceso queda en manos de la fiscalía y sigue de oficio.

Es decir, que cuando llega a los oídos de un juzgado de Madrid un posible caso de violencia de género, ya no hay modo de pararlo y el juicio por violencia de género es inevitable.

Las fases de un procedimiento penal por violencia de género

Un proceso judicial por violencia de género en Madrid tiene tres fases:

La investigación policial

A raíz de una denuncia por violencia de género la policía investiga los hechos y busca pruebas.

En un caso por violencia de género la mayoría de las pruebas son los testimonios de la víctima y los posibles testigos.

Hoy en día también es frecuente que haya grabaciones realizadas desde el teléfono móvil.

La policía científica investiga si las grabaciones tienen valor como prueba, es decir, si no han sido manipuladas.

La instrucción de la causa

El juez de instrucción es el que valora los indicios que le presenta la policía y decide si archiva el procedimiento por falta de pruebas o porque los hechos no revisten carácter delictivo.

En un caso por violencia de género en Madrid, lo normal es que el juez de instrucción continúe con la causa y fije una fecha de juicio.

El juicio oral

Cuando llega la fecha fijada por el juez de instrucción, se celebra el juicio oral. El juez que juzga el posible delito de violencia de género en Madrid no es el mismo que el juez de instrucción.

Se trata de una garantía del acusado para asegurar que el proceso no está viciado, ya que si el juez que instruye la causa juzga también los hechos, la sentencia siempre sería condenatoria, en caso contrario, habría archivado la causa.

Los tipos de juicio por violencia de género

No hay un único tipo de juicio por violencia de género, en realidad, hay varios tipos de juicios por violencia de género, dependiendo del tipo de delito de que se acuse al hombre y de la gravedad del mismo.

Aquí tienes todo los tipos de juicio que existen por violencia de género:

Juicio por delito leve de violencia de género

Si el delito de que se acusa al hombre es un delito leve, entonces el juicio es un juicio por delito leve (anteriormente un juicio de faltas).

El tipo de delitos que se juzgan en este tipo de juicio son, por ejemplo…

  • Cuando el hombre pega un empujón o un cachete a la mujer, sin llegar a causarle lesión alguna.
  • El hombre amenaza a la mujer con golpearla, sin llegar a hacerlo.

Juicio rápido por violencia de género

La mayoría de los juicios por violencia de género son juicios rápidos.

Un juicio rápido, como la propia palabra indica, es un juicio que se celebra rápidamente porque la policía no tiene que hacer una labor de investigación, como podría ser en un homicidio.

En los juicios por violencia de género la policía cuenta con las pruebas necesarias, normalmente la declaración de la víctima y de algún testigo de los hechos.

Los juicios rápidos sólo se utilizan para delitos que tengan una pena inferior a los cinco años. La mayoría de las condenas por violencia de género son inferiores a un año.

Procedimiento abreviado por violencia de género

En algunos casos, el delito de violencia de género se tramita como procedimiento abreviado, en lugar de como un juicio rápido.

La razón suele ser que el delito de violencia de género requiere de una instrucción más larga y complicada que la de un juicio rápido.

Las circunstancias que obligan a tramitar un delito de violencia de género mediante un procedimiento abreviado son, por ejemplo, si hay que realizar pruebas periciales complicadas, como puede ser evaluaciones médicas o psicológicas de la víctima, o cuando se acumulan toda una serie de delitos que se repiten en el tiempo, por ejemplo, violencia psíquica, lesiones, acoso, incumplimiento de órdenes de alejamiento, secuestro de los hijos, etc.

Procedimiento sumario por violencia de género

El procedimiento sumario se reserva para delitos muy graves, aquellos que tienen una pena de más de 9 años de prisión.

Por ejemplo, si un hombre intenta asesinar a su pareja, el delito se tramita a través de un procedimiento sumario.

En el procedimiento sumario, el juez de instrucción es el responsable de investigar los hechos, con la ayuda de la policía judicial.

Una vez que el juez de instrucción ha hecho la instrucción de la causa e investigado los hechos, un juez de lo penal (otro juez distinto al juez de instrucción) es el responsable de juzgar los hechos e imponer la pena correspondiente en caso de que la sentencia sea condenatoria.

Los juzgados de violencia contra la mujer

Todos los juicios por violencia de género se celebran en las salas de vistas de los juzgados de violencia contra la mujer, tanto en los juzgados de la capital, como en los juzgados de los distintos pueblos de la Comunidad.

Los juzgados de violencia de género en la Comunidad de Madrid

Todos los juzgados de violencia contra la mujer de Madrid capital están en la Calle Albarracín nº 31.

En total hay 11 juzgados de violencia de género en Madrid capital, lo que te da idea de la cantidad de hombres acusados de violencia de género que hay todos los días en Madrid.

Juzgados de violencia contra la mujer en Madrid
Juzgados de violencia contra la mujer en Madrid

También hay juzgados de violencia contra la Mujer en las siguientes poblaciones de la Comunidad de Madrid:

  • Alcalá de Henares
  • Alcobendas
  • Alcorcón
  • Arganda del Rey
  • Collado Villalba
  • Coslada
  • Fuenlabrada
  • Getafe
  • Leganés
  • Móstoles
  • Parla
  • Torrejón de Ardoz

El juzgado te comunica a través de tu abogado el día y la hora en que se va a celebrar el juicio por violencia de género.

Es muy importante acudir ese día y ser puntual. Si no estás presente, el juicio se celebrará en tu ausencia y entonces es seguro que te van a condenar, ya que no podrás dar tu versión de los hechos.

Es mejor ir con tiempo de sobra al juzgado, en previsión de cualquier percance con el coche o con el transporte público.

Además, si llegas con prisa estarás más nervioso. Es mejor llegar con tiempo para tomar un café o una tila y tranquilizarse un poco.

No olvides llevar tu DNI al juzgado el día del juicio por violencia de género, porque en caso contrario no te van a dejar pasar.

Espera en la sala de espera o en la puerta de la sala de vistas hasta que salgan a llamarte. No entres en la sala de vistas sin que te llamen para no interrumpir el juicio que probablemente se esté celebrando dentro en esos momentos.

Lo ideal es que tu abogado se reúna contigo mientras estás esperando a que te llamen para sentirte más acompañado. Además, esto te dará la posibilidad de repasar tu declaración o revisar algún punto de tu estrategia de defensa.

Las personas que intervienen en un juicio por violencia de género

En un juicio por violencia de género intervienen las siguientes personas:

El juez

El juez o jueza es la persona más importante de un juicio por violencia de género.

El abogado de la acusación

Aunque no es preceptivo, muchas víctimas de violencia de género se presentan al juicio con su propio abogado.

El abogado de la defensa

Si te acusan de violencia de género, es preceptivo (obligatorio) ir a juicio llevando la defensa de un abogado. Si no designas un abogado particular, entonces la juzgado llama al Colegio de Abogados correspondiente para que designen un abogado de oficio.

En el caso de un juicio por un delito leve de violencia de género, no es obligatorio llevar abogado, aunque es aconsejable.

El abogado defensor es el responsable de presentar en el juicio tu estrategia de defensa, así como aportar las pruebas.

El procurador

Es obligatorio acudir al juicio por violencia de género con un procurador. El procurador es la persona que te representa ante la administración de justicia y a quien se le notifican las sentencias.

Si no designas un procurador, la administración de justicia contacta con el Colegio de Procuradores correspondiente para que designen uno de oficio.

Normalmente, tu abogado se encarga de buscar el procurador, ya que el procurador trabaja para tu abogado, no directamente para ti.

El médico forense

En los casos por violencia de género es frecuente que declare el médico forense que hizo el parte de lesiones de la víctima.

Peritos de la acusación o la defensa

En casos de violencia de género, es frecuente que la víctima presente informes de profesionales de la salud, como pueden ser los psicólogos o trabajadores sociales.

En otras comunidades autónomas, los profesionales que trabajan en casos de violencia de género se agrupan en unidades de valoración integral de la violencia de género, pero en Madrid trabajan directamente para los juzgados de violencia contra la mujer.

Testigos

En un juicio por violencia de género normalmente declaran tanto testigos de la acusación como de la defensa, por ejemplo, familiares o amigos que dicen haber visto la agresión del hombre a la mujer.

El fiscal

El fiscal (llamado técnicamente ministerio fiscal o ministerio público) es la persona responsable de velar por que se haga justicia y representa a la sociedad en su conjunto.

En los casos de violencia de género, donde normalmente la víctima no designa un abogado particular, el ministerio fiscal es la persona que se encarga de recoger las pruebas de la agresión y presentarlas ante el juez.

El letrado de la Administración de Justicia (antiguamente Secretario Judicial)

El secretario de la Administración de Justicia es el responsable de supervisar el procedimiento y asegurarse que se cumplen todos los requisitos y se respetan todas las garantías que establece la ley para los juicios por violencia de género.

Cómo es la sala donde tiene lugar el juicio por violencia de género

La sala donde tiene lugar un juicio se llama sala de vistas. En una sala de vistas, las mesas siempre están dispuestas en forma de U.

Sala de vistas de un juicio por violencia de género

La posición más importante dentro de la sala la ocupa el juez. A su lado se sienta el letrado de la Administración de Justicia, que tiene como trabajo asistir al juez con el papeleo.

A la derecha del juez se sienta el fiscal y la acusación particular. Esto último sólo si la víctima ha designado un abogado particular.

A la izquierda del juez está la defensa del acusado. Si no has designado un abogado particular, el abogado de la defensa la lleva un abogado de oficio designado por el Colegio de Abogados.

Delante del juez se sienta la persona que está declarando en ese momento, ya sea la víctima, el acusado, un testigo, la policía o un perito, por ejemplo, el médico forense.

Antiguamente una persona del juzgado tomaba notas de todo lo que se decía en el juicio, pero actualmente el juicio queda grabado en vídeo, por si alguna de las partes quiere recurrir la sentencia a una instancia superior.

Cómo es un juicio oral por violencia de género

El juicio oral es donde los abogados presentan las pruebas al juez que luego tiene que dictar sentencia.

La sentencia raramente se dicta durante el juicio (in voce), sino que lo normal es que el juez se tome su tiempo para revisar las pruebas y los testimonios y que luego la redacte en un escrito.

La asistencia al juicio oral es obligatoria, tanto para el hombre acusado de violencia de género como para la víctima que denuncia.

Si no te presentas, el juez dictará una orden de busca y captura y la policía irá a tu casa a buscarte. Además, es probable que el juez te imponga una multa por no ir al juicio.

Si algo te impide acudir al juicio en la fecha prevista, debes contactar con tu abogado cuanto antes, para que lo avise en el juzgado y puedan establecer otra fecha si lo consideran oportuno.

Si el juez no considera válida la excusa o directamente no te presentas al juicio, el juez puede decidir celebrarlo de todos modos, siempre que se te haya avisado debidamente y con tiempo de sobra.

Antes de entrar en la sala, es frecuente que el abogado de la defensa se reúna con el ministerio fiscal para ver si pueden llegar a un acuerdo.

Por ejemplo, si aceptas los cargos de los que se te acusan y te declaras culpable, es probable que el fiscal acepte bajar en un grado la gravedad del delito y que se reduzca la pena o que se suspenda.

Muchos hombres deciden llegar a un acuerdo antes de pasar el juicio porque sus abogados les dicen que a los hombres siempre se les condena en un juicio por violencia de género. Pero esto no es cierto, si realmente eres inocente, no deberías declararte culpable de ninguno de los delitos de que se te acusan, aunque te lo aconseje tu abogado.

Las fases del juicio oral por violencia de género

Estas son las distintas fases de un juicio oral por violencia de género, por orden:

Fase de conocimiento de los hechos

Al comenzar un juicio oral por violencia de género, un funcionario del juzgado, normalmente el Letrado de la Administración de Justicia, lee los escritos de la acusación y de la defensa.

A continuación, el juez pregunta al acusado si conoce de qué hechos se le acusa y si se declara culpable o inocente.

Si la defensa ha llegado a un acuerdo con la acusación y con el fiscal antes de entrar en la sala, entonces el acusado tiene que decir que está de acuerdo con el acuerdo y con la pena que se ha acordado por las partes.

El acuerdo no es válido por sí mismo, sino que el juez tiene que revisarlo y ratificarlo si le parece que es acorde a derecho y que no viola los derechos de ninguna de las partes.

Si el acusado no ha llegado a ningún acuerdo, lo normal es que se declare inocente de los hechos de que se le acusan. Entonces el juicio continúa a la siguiente fase.

Fase de presentación de pruebas

A continuación, las partes presentan las pruebas. Hay 3 tipos de pruebas:

  • La prueba testifical (las declaraciones de los testigos).
  • La prueba documental (cualquier documento que pruebe la culpabilidad o la inocencia del acusado).
  • Las pruebas periciales (las declaraciones y los informes redactados por los peritos de las partes o los encargados por el propio juez)

La primera prueba es la declaración del hombre acusado de violencia de género.

Tras la declaración del acusado, vienen las preguntas del juez, de la acusación particular, del fiscal y del abogado de la defensa, por este orden. Hay que decir que el juez puede interrumpir cualquier declaración y hacer una pregunta o intervenir en cualquier momento durante el juicio (el juez es la persona más importante del juicio oral por violencia de género.

Fase de declaración de los testigos

Una vez que ha declarado el hombre acusado de violencia de género, viene la declaración de los testigos.

El primer testigo en declarar, y a veces el único, es la propia víctima de la agresión. Si la víctima se siente intimidada por la presencia del acusado en la sala, puede solicitar al juez declarar detrás de una mampara, bloqueando la vista del acusado y permaneciendo oculta de su mirada. Esto supuestamente evitaría que la víctima se sienta cohibida a la hora de declarar y que lo haga con completa libertad.

La víctima no puede estar presente en la sala durante la declaración del acusado, por lo que está esperando fuera hasta que la llaman para declarar.

La víctima tiene que responder a las preguntas del fiscal, de su abogado y de la defensa. En realidad, no tiene obligación de responder a ninguna de las preguntas y puede negarse a responder a cualquier pregunta que considere incómoda.

Obviamente, si la víctima se niega a contestar a las preguntas, su acusación resulta más difícil de probar y el juez suele declarar absuelto al acusado por falta de pruebas.

Es frecuente que, cuando la víctima se arrepiente de haber puesto una denuncia por violencia de género y decide reanudar su relación con el acusado, que se niegue a responder cualquiera de las preguntas.

Antes de la última reforma de la ley, la víctima se podía acoger a su derecho a no declarar por razón de parentesco con el acusado. Hoy en día esto ya no es posible, y una vez que ha interpuesto una denuncia por violencia de género, la mujer está obligada a presentarse y declarar (eso sí, puede no responder a ninguna de las preguntas).

Este cambio se introdujo porque supuestamente muchas mujeres que ponen una denuncia por violencia de género son coaccionadas por su agresor para que retiren la denuncia o se nieguen a declarar en su contra.

En la práctica, poco ha cambiado y si una mujer decide que no quiere seguir adelante con una denuncia por violencia de género, aunque no la permitan retirar la denuncia y la obliguen a declarar en contra de su voluntad, no la pueden impedir que se niegue a contestar a cualquiera de las preguntas que le haga tanto el juez como el fiscal del caso.

Fase de conclusiones

El juicio oral por violencia de género termina con la fase de conclusiones.

Junto con sus conclusiones, los abogados de las partes y el fiscal le dicen al juez la pena que solicitan para el acusado, en el caso en que lo declare culpable de los hechos de que se le acusa.

La última palabra

Antes de dejar el juicio visto para sentencia, el juez pregunta al acusado si quiere decir algo. Es decir, que en un juicio por violencia de género, el acusado siempre tiene la última palabra.

El recurso contra la sentencia del juez del juzgado de violencia contra la mujer

Si no estás de acuerdo con la sentencia, pide a tu abogado que la recurra, es decir, que interponga un recurso de apelación de la sentencia.

Tu abogado recurrirá la sentencia ante la sala del tribunal contra la violencia de género que dictó la sentencia, pero el recurso lo resuelve un tribunal de nivel superior, en este caso, alguna de las 15 secciones penales de la Audiencia Provincial.

La Audiencia Provincial se compone de tres magistrados, es decir, que es un órgano colegiado. De esta manera, se supone que la decisión que adopte tiene un carácter más objetivo. Es una de las garantías de nuestro ordenamiento jurídico.

Recurrir una sentencia por violencia de género significa que solicitas a un tribunal de orden superior, en este caso la Audiencia Provincial, que compruebe que no se han vulnerado ninguno de los derechos procesales que tiene cualquier acusado de un delito.

La audiencia no va a entrar a valorar los hechos, ya que se supone que el juez es el más capacitado para hacerlo, ya que tuvo la oportunidad de escuchar en vivo el testimonio de los testigos.

Pero la audiencia puede anular la sentencia del juez si considera que se han vulnerado alguno de los derechos o bien la pena no se corresponde con los hechos probados en el juicio.