Me han detenido por grabaciones ilegales ¿Qué hago?

Me han detenido por grabaciones ilegales

¿Te han detenido por grabaciones ilegales? En este artículo te explico lo que deberías hacer si te han detenido por grabaciones ilegales.

Abogado experto en delitos contra la intimidad

Llama para consultar tu caso

LA PRIMERA CONSULTA ES GRATUITA

☏ 916 64 64 38


El delito de grabaciones ilegales

Grabar sin permiso una conversación privada en la que no somos parte se considera un delito de grabaciones ilegales (delito contra la intimidad de otra persona).

Igualmente, se considera delito grabar un vídeo de otra persona que está en la intimidad de su domicilio, aunque no tengas intención de difundir las imágenes.

No sería delito grabar una conversación en la que participamos como una de las partes. Para grabar la conversación de un tercero es necesario antes tener autorización del juez (esta autorización sólo se da a la policía en el transcurso de una investigación de un crimen y siempre que haya indicios suficientes de que la persona que va a ser grabada puede estar implicada.

No sería delito grabar en la calle o en un espacio público, como puede ser un centro comercial, siempre que el objetivo de la grabación no sea una persona en particular para luego difundir las imágenes.

Las grabaciones ilegales en el Código Penal

Grabar una conversación en la que formamos parte es legal en España. De hecho, ni siquiera necesitas informar a la otra persona de que vas a grabar la conversación. Lo mismo rige para la grabación de imágenes en actos en los que participas.

Lo que no es legal es difundir las conversaciones con terceros sin su consentimiento, aunque tú seas uno de los participantes.

También sería delito difundir una grabación sin el permiso de los participantes, aunque no seas el autor de la grabación y ésta te haya llegado por medios legales, por ejemplo, te la ha facilitado un amigo.

También se considera delito difundir vídeos de alguien cuando las imágenes son degradantes o menoscaban su dignidad.

Por ejemplo, sería delito difundir imágenes de alguien que ha sufrido un accidente de tráfico. Es decir, que no es delito grabar un accidente de tráfico, pero sería delito subir el vídeo a las redes sociales sin el permiso del afectado.

Para evitar que te acusen de un delito, puedes pixelar o difuminar las caras de las personas que aparecen en el vídeo antes de difundirlo en las redes sociales, de manera que sea imposible reconocerlos.

La pena por difundir grabaciones ilegales

La pena por difundir grabaciones ilegales (sin ser el autor de la misma) es de 1 año de prisión (máximo 3 años) y una multa.

La misma pena se aplica si se difunden grabaciones sin el permiso de la persona afectada, aunque la grabación cuente con su permiso. En este caso, la multa es mayor que en el caso anterior.

Si las grabaciones atentan contra datos de especial sensibilidad (por ejemplo, son escenas íntimas) o son de un menor, la pena mínima de prisión son 3 años (máximo 5).

Si la difusión del vídeo de datos sensibles se hace con fines lucrativos, la pena mínima son 4 años de prisión (máximo 7 años).

Además, de castigar al autor de la difusión de las imágenes con penas de prisión, la víctima puede reclamar una indemnización por el uso de su imagen sin autorización. Esta reclamación se haría por la vía civil, no por la vía penal.

Por último, la difusión de cualquier tipo de dato de carácter personal sin la autorización de la persona interesada se castiga con una fuerte multa de acuerdo con la Ley de Protección de Datos.

Grabaciones ilegales en el trabajo

La empresa tiene derecho a grabar a los trabajadores (siempre sin sonido) para asegurarse de que hacen su trabajo o si sospechan que están cometiendo algún delito, por ejemplo, si desaparece dinero de la caja.

El único requisito previo es avisar a los trabajadores antes de empezar a grabar (no se precisa su consentimiento). Para ello, se suele colocar un cartel en un punto visible de la sala que indica que la zona o la sala está siendo videovigilada.

Las grabaciones se pueden utilizar como prueba legal en un despido, por ejemplo, si pillan al trabajador hurtando dinero de la caja.

Sería ilegal grabar conversaciones o colocar cámaras en los baños o en los vestuarios. Tampoco es legal colocar cámaras en comedores, salas de descanso o zonas comunes, sólo se puede grabar legalmente el puesto de trabajo, siempre sin sonido, ya que las conversaciones del trabajador con sus compañeros pertenecen al ámbito privado.

Las grabaciones deben destruirse pasado un mes, salvo que un juez solicite que no se destruyan.

Los trabajadores pueden grabar legalmente cualquier conversación de la que formen parte (sin necesidad de avisar o pedir consentimiento alguno), y luego pueden utilizar la grabación como prueba en un juicio.

No sería legal difundir la grabación sin el consentimiento de la otra persona, aunque tú formes parte de la conversación grabada, ya que sería un delito de revelación de secreto.

Las grabaciones ilegales en un juicio

Una grabación donde alguien confiesa haber cometido un crimen puede ser aceptada como prueba en un juicio, siempre que la confesión se haya hecho de forma espontánea.

Es decir, no se admitiría una grabación donde todo se ha preparado para sonsacar a una persona una confesión, aunque la persona que graba forme parte de la conversación, ya que se entiende el derecho que tiene cualquier persona a no declarar contra sí mismo.

Realmente la grabación no tiene valor de prueba, sino que sería un indicio más para iniciar una investigación sobre la posible participación de esta persona en la comisión de un acto ilícito o un crimen.

Hay muchos casos donde no queda claro el origen de la grabación y su legalidad, pero, en todo caso, la decisión sobre la validez de una prueba en un juicio es responsabilidad del juez de instrucción o del tribunal.

Qué hacer si te detienen por grabaciones ilegales

Si te detienen en España por grabaciones ilegales, deberías hacer lo siguiente.

Mantén la calma

Para enfrentarte a una acusación de cualquier tipo de delito, sea verdadera o falsa, lo primero es mantener la calma.

Sobre todo, no te enfades ni pierdas los nervios, porque se ha comprobado que si te muestras enfadado, los demás piensan que eres culpable.

Mi recomendación es que si te detienen por grabaciones ilegales, o por cualquier otro delito, no malgastes tu tiempo en lamentarte o en mostrarte indignado, y piensa mejor en cómo vas a desmontar la acusación y las pruebas que tiene la policía.

Pero debes ser consciente de que tienes un grave problema, y si no te lo tomas en serio, una acusación, aunque sea falsa, puede arruinar tu vida.

De hecho, muchas personas acusadas falsamente de un delito pasan por una fase de negación y no hacen nada hasta que ya es muy tarde para organizar su defensa legal.

Busca un abogado experto en grabaciones ilegales

Si te detienen por grabaciones ilegales, lo primero que debes hacer es buscar un buen abogado, cuanto antes, mejor.

Pero no contactes con cualquier abogado, busca un abogado penalista que sea experto en la defensa de personas detenidas por un delito contra la intimidad.

Que alguien te acuse falsamente de cometer un delito es un asunto demasiado serio como para ponerse en manos de cualquier abogado.

Muchos abogados trabajan sobre todo en temas civiles y de familia (divorcios y demás), no son especialistas en Derecho Penal, mucho menos en casos de grabaciones ilegales o en delitos contra la intimidad.

Escribe un relato de los hechos

Ordena lo ocurrido cronológicamente. Empieza por el principio, dónde conociste a la persona que te acusa, qué ocurrió a continuación.

Así, hasta el momento presente. Un relato cronológico de los hechos puede ser de una gran ayuda para tu abogado.

No contactes con la persona que te acusa

No contactes con la persona que te acusa, aunque sea falsamente, para hablar del tema o intentar aclarar las cosas, ya sea en persona o por teléfono. Tampoco le escribas emails o por WhatsApp.

Mi experiencia es que es demasiado arriesgado, porque te pueden acusar de un delito de coacciones y, la mayoría de las veces, no surte ningún efecto.

Si tienes algo que decir sobre la persona que te acusa de grabaciones ilegales, es mejor que se lo digas a tu abogado y que sea él o ella quien contacte con el abogado de la parte contraria o bien directamente con el juez para ponerle al corriente de lo que pasa.

No declares en comisaría

No deberías hablar con la Policía sobre la acusación, especialmente sin la presencia de tu abogado.

Tu abogado te indicará si es conveniente declarar, pero lo mejor suele ser acogerte a tu derecho a no declarar ante la Policía o la Guardia Civil.

Mi experiencia dice que el detenido está tan nervioso delante de la policía, especialmente si la acusación es falsa, que va dar una versión confusa que luego se va a utilizar en su contra o bien va a olvidar detalles y parecerá que está mintiendo.

Recuerda que la policía no son tus amigos, son profesionales, y que su trabajo es investigar por orden del juez y reunir pruebas, no están para ayudarte.

De hecho, los delincuentes habituales siempre se acogen a su derecho a no declarar en comisaría, por algo será.

No creas que acogerte a tu derecho a no declarar te hace parecer culpable. No te preocupes, que tendrás tu oportunidad para dar tu versión de los hechos, pero delante del juez de instrucción, que es el responsable de archivar la causa o continuar con el procedimiento.

Tampoco debes acceder a que la Policía tome ningún tipo de muestra sin antes consultar con tu abogado, incluso aunque estés seguro de que no eres culpable.

No ocultes información a tu abogado

No ocultes información a tu abogado, especialmente aquella que te es desfavorable. Lo peor que le puede pasar a tu estrategia de defensa es que el día del juicio aparezca nueva información que te perjudica.

En el peor de los casos, si el caso está perdido, tu abogado puede negociar con el fiscal un acuerdo que reduzca la gravedad de la acusación (aunque sea falsa) en uno o dos grados.

Reúne todas las pruebas que puedas

Reúne todas las evidencias que puedas de tu inocencia, por mínimas que sean.

Deja que sea tu abogado quien decida si una prueba es relevante o si la debe presentar en juicio.

Reúne también cualquier documento o mensaje que pueda afectar a la causa, por ejemplo, cartas, emails, llamadas, etcétera.

Entrega toda esta información a tu abogado, para que pueda empezar a trabajar en la defensa de tu caso cuanto antes.

No ocultes nada a tu abogado, especialmente si te perjudica. Lo peor para tu causa es que durante el juicio aparezca, por sorpresa, una información que demuestra que la acusación no era falsa y que, realmente, eres culpable.

Si se trata de una denuncia falsa, busca pruebas que demuestren que no eres culpable, por ejemplo, posicionamientos GPS de tu teléfono móvil o personas que puedan testificar que no eras tú o que estabas en otro sitio cuando se cometió el delito.

Haz una lista de todos los posibles testigos. Intenta conseguir el número de teléfono de cada uno de ellos, pero no los llames, espera a que lo haga tu abogado.

Incluye junto a cada uno de los testigos una breve biografía y un comentario sobre qué es lo que pueden aportar en tu caso.

No te limites sólo a los testigos que pueden testificar a tu favor. Incluye también en la lista aquellos que piensas que pueden testificar en tu contra y deja que sea tu abogado quien decida si merece la pena hablar con ellos antes del juicio para saber lo que van a decir.

No dejes a nadie fuera de la lista pensando que su testimonio no es relevante, deja que sea tu abogado quien decida quién es relevante y quién no lo es.

Mi experiencia dice que, a veces, testigos que el acusado piensa que no son relevantes resultan ser los más importantes para su caso.

Habla con tu abogado sobre lo que deberías decir y lo que no deberías decir delante del juez.

Ante una denuncia falsa, a veces, el acusado es su peor enemigo. Una frase desafortunada puede causar muy mala impresión y enviarte a prisión.

Si te acusan de cualquier delito, tan importante como hacer lo correcto es NO cometer errores de los que luego te puedas arrepentir.

La defensa legal ante una denuncia por grabaciones ilegales

Tu abogado es la persona más indicada para diseñar la defensa legal en tu caso, pero aquí tienes algunas de las estrategias de defensa más utilizadas ante una acusación por grabaciones ilegales..

Confesión de un crimen

Grabar a alguien que está confesando haber cometido un delito puede no ser ilegal, por ejemplo, si te está amenazando de muerte o te está intimidando para mantener relaciones sexuales no consentidas.

Se trata de una grabación de trabajo

Como hemos visto, en las grabaciones del trabajo surgen a veces dudas sobre su legalidad. Puede que el empleado piense que se trata de una grabación sobre de algo no relacionado con su puesto de trabajo y que la empresa considere que es necesario grabar a los empleados para controlar su trabajo o para impedir que se cometa algún delito, como robar dinero de la caja.

Se trata de una grabación en un sitio público

Es posible grabar (sin sonido) a personas que pasan por la calle o que se encuentran en un lugar público, como puede ser el metro o el cualquier otro lugar que no esté protegido por la privacidad del domicilio.

Hay grabaciones que se hacer en lugares donde no está claro si están protegidos por la privacidad del domicilio, como una parcela al aire libre.

Hay un cartel que lo advierte

Es necesario advertir a las personas grabadas del hecho de que se les está grabando, pero, a veces, estas personas puede alegar que el cartel que lo avisa está en un sitio que no se ve, o que no existe, por lo que habrá que aportar pruebas de que existía el aviso.

Gasco Abogados