En este artículo te doy algunos ejemplos de un delito leve de amenazas (delito de amenazas leves: ejemplos)
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El delito de amenazas leves
El delito de amenazas está tipificado en el Código Penal y puede variar en su gravedad y penas dependiendo de la naturaleza de la amenaza y las circunstancias específicas del caso.
De considera un delito leve de amenazas cuando la amenaza no es grave y no conlleva un peligro inminente para la integridad física de la persona afectada.
El delito de amenazas leves se regula por el artículo 171.7 del Código Penal y se refiere a las amenazas que no constituyen delito grave.
Las amenazas leves se castigan con una pena de multa de uno a tres meses. Además, el artículo 171.8 contempla que las amenazas condicionales también pueden ser consideradas delito leve y estarán castigadas con una pena de multa de uno a seis meses.
El Código Penal contempla penas más graves para las amenazas que impliquen un grave peligro para la integridad física de la persona amenazada o que estén relacionadas con delitos más serios, como amenazas de muerte, amenazas con armas u otras circunstancias agravantes.
Delito de amenazas leves: ejemplos
Ejemplos de delito leve de amenazas
Aquí tienes algunos ejemplos de lo que se considera delito leve de amenazas:
- Amenazas verbales: Un individuo amenaza a otra persona con causarle daño físico, pero no muestra intención real de llevar a cabo la amenaza y no presenta un peligro inmediato.
- Amenazas por escrito: Enviar mensajes, correos electrónicos o cartas que contienen amenazas hacia alguien sin mostrar intención real de llevarlas a cabo.
- Amenazas en redes sociales: Publicar amenazas hacia una persona en plataformas de redes sociales, aunque no se tengan intenciones reales de hacer daño.
- Amenazas durante una discusión acalorada: En una discusión o pelea verbal, una persona amenaza con dañar a otra sin tener la intención de actuar sobre la amenaza en ese momento.
- Amenazas condicionales: Cuando alguien dice que hará algo dañino si no se cumple una cierta demanda, pero es poco probable que realmente siga adelante con la acción.
- Amenazas sin evidencia de planificación: Una persona hace una amenaza sin ningún tipo de plan o preparación para llevar a cabo la acción.
Delito de amenazas leves: ejemplos
Aquí tienes algunos ejemplos que serían considerados un delito leve de amenazas:
- «Si no me pagas lo que me debes, voy a hacer que te arrepientas.»
- «Si vuelves a decir algo sobre mí, te aseguro que te arrepentirás.»
- «Si no me das ese puesto de trabajo, te vas a enterar de lo que soy capaz de hacer.»
- «Si no me dejas pasar, te esperará un problema muy serio.»
- «Si no haces lo que te pido, te voy a hacer la vida imposible.»
- «Te voy a dar una paliza si sigues molestando a mi amigo».
- «Si no haces lo que te digo, te voy a romper la cara».
- «Voy a dañar tu propiedad si no me pagas lo que me debes».
- «Si vuelves a aparecer por aquí, te voy a hacer arrepentirte».
- «Cuidado con lo que dices, o te arrepentirás».
- «Si sigues diciendo cosas malas de mí, te voy a dar una paliza.»
- «Voy a asegurarme de que pierdas tu trabajo si no haces lo que te estoy pidiendo.»
- «Si no me devuelves el dinero que me debes, voy a difamar tu nombre y arruinar tu reputación.»
- «Si no aceptas mis condiciones, voy a destrozar tus cosas.»
- «Si vuelvo a verte con esa persona, te vas a arrepentir.»
¿Te acusan de un delito leve de amenazas?
Si te acusan de un delito leve de amenazas, deberías hacer lo siguiente:
- Mantén la calma: Es comprensible que enfrentar una acusación legal puede ser estresante y angustiante, pero intenta mantener la calma y no tomar decisiones precipitadas.
- Consulta con un abogado: Lo primero que debes hacer es buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en derecho penal podrá revisar tu caso, explicarte tus derechos y opciones legales, y proporcionarte la mejor estrategia de defensa posible.
- Recopila pruebas: Si tienes alguna evidencia que pueda demostrar tu inocencia o que contradiga las acusaciones en tu contra, recopílala y entrégasela a tu abogado. Esto puede incluir mensajes, correos electrónicos, testigos, o cualquier otro elemento que pueda ser relevante para tu defensa.
- No hagas declaraciones sin asesoramiento legal: Es importante que no hagas ninguna declaración a la policía o a otras partes involucradas sin la presencia de tu abogado. Todo lo que digas podría ser utilizado en tu contra, por lo que es mejor esperar hasta que estés asesorado por un profesional legal.
- Colabora con tu abogado: Trabaja de manera estrecha con tu abogado, proporcionándole toda la información relevante y siguiendo sus recomendaciones.
- Asiste a todas las citas judiciales: Es fundamental que acudas a todas las citas judiciales programadas. Si por alguna razón no puedes asistir, asegúrate de notificar a tu abogado y al tribunal con antelación.
- Considera la posibilidad de llegar a un acuerdo: En algunos casos, podría ser beneficioso para ambas partes llegar a un acuerdo antes del juicio. Tu abogado podrá asesorarte sobre esta opción y negociar en tu nombre si es conveniente.
- Respalda tus derechos: Recuerda que tienes derecho a un juicio justo y a presentar una defensa adecuada. Asegúrate de que tus derechos sean respetados en todo momento.