En este artículo te explico en qué consiste el delito de robo según el Código Penal español.
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Qué es el delito de robo
El delito de robo está contemplado como tal en el Código Penal. En el Código Penal español, el delito de robo se encuentra tipificado en el Título XIII, Capítulo II, Sección 1ª del Libro II. Según el artículo 237, se considera robo a la sustracción de cosas muebles ajenas, con ánimo de lucro y sin la autorización de su dueño.
Dicho de otra manera, robar, desde el punto de vista del Código Penal, consiste en apoderarse, utilizando la fuerza, de cosas ajenas con la intención de lucrarse de forma ilícita.
En resumen, el Código Penal español tipifica el delito de robo como la sustracción de cosas muebles ajenas sin la autorización de su dueño y con ánimo de lucro, y el delito de hurto como la sustracción de bienes muebles sin el consentimiento del dueño y con ánimo de lucro. Ambos delitos pueden ser sancionados con penas de prisión, multas y otras consecuencias legales.
Diferencia entre robo y hurto
El Código Penal tipifica el delito de hurto en el artículo 234, que se refiere a la sustracción de bienes muebles sin el consentimiento de su dueño y con ánimo de lucro.
La principal diferencia entre el robo y el hurto radica en la utilización de violencia o intimidación en la comisión del delito.
- El robo es la sustracción de bienes muebles ajenos con violencia o intimidación en las personas, o sin utilizar la violencia pero con la utilización de llaves falsas u otros medios técnicos. También se considera robo cuando se comete en casa habitada, en lugar habitado o en sus dependencias, en edificio o local abiertos al público, o cuando el valor de lo sustraído excede de 400 euros.
- El hurto, por otro lado, es la sustracción de bienes muebles sin utilizar violencia o intimidación en las personas. En este caso, el autor del delito actúa sin la voluntad del dueño, pero no recurre a la fuerza ni a la intimidación para conseguir el objeto que desea.
En resumen, la principal diferencia entre ambos delitos es la utilización de violencia o intimidación en la comisión del delito. En el robo, se utiliza la fuerza o la intimidación para sustraer el objeto deseado, mientras que en el hurto no se emplea la fuerza ni la intimidación, sino que se realiza sin que el dueño del objeto se dé cuenta. Ambos delitos pueden ser sancionados con penas de prisión, multas y otras consecuencias legales, pero la gravedad del delito y la pena impuesta pueden variar según las circunstancias específicas del caso.
La principal diferencia entre el robo y el hurto es la utilización de la fuerza. Es decir, que para que haya delito de robo, la persona que comete el delito tiene que haber utilizado la fuerza para arrebatar el objeto robado a su legítimo dueño
Robo con fuerza
El robo con fuerza en las cosas consiste en utilizar la fuerza para acceder al objeto robado. Por ejemplo, si sería un robo con fuerza en las cosas si alguien rompe la cerradura para acceder al interior de un local para robar.
En concreto, se considera utilización de la fuerza:
- Escalar una pared (escalamiento).
- Romper una pared, una ventana o el techo (fractura exterior).
- Romper muebles o similares (fractura interna).
- Forzar la cerradura de armarios y similares.
- Descifrar ilegalmente la clave de cajas de caudales y similares.
- Utilizar una ganzúa o similar.
- Robar o hurtar las llaves o mando a distancia a su legítimo propietario.
- Inutilizar la alarma.
La utilización de cualquier otro tipo de fuerza que no esté entre los elementos tipificados anteriormente no se considera un delito de robo con fuerza en las cosas.
No se considera robo con fuerza en las cosas si la fuerza se utiliza para huir del lugar donde se ha cometido el crimen en lugar de para acceder al mismo.
Tampoco se considera un delito de robo si la fuerza se ejerce sobre el objeto sustraído. Por ejemplo, se considera un hurto, no un robo, romper el candado de una bicicleta o de una moto para sustraerla.
No es necesario que se ejerza una gran fuerza para robar, basta con ejercer una fuerza necesaria, que puede variar según el caso.
No se considera robo con fuerza si la fuerza se ejerce mientras el culpable del delito está huyendo del lugar del crimen, ya que sería una fuerza posterior a la sustracción.
Los daños ocasionados para acceder al interior de la vivienda o del local están contemplados dentro del propio delito de robo, no constituyen un delito aparte.
Robo con violencia
El robo con violencia o intimidación en las personas consiste en utilizar la fuerza física para robar a alguien o bien intimidar a otra persona, por ejemplo, empuñando un arma, para que entregue en contra de su voluntad aquello que le queremos sustraer. No es necesario empuñar un arma para intimidar a alguien, basta con una actitud amenazante.
No es necesario que la amenaza sea real, basta con que la víctima lo crea así para que se considere intimidación.
También se considera violencia la utilización de un narcótico o un gas para adormecer a la víctima y robarle.
También es un delito de robo con violencia agredir a las personas que vienen a socorrer a la víctima o utilizar la violencia para huir.
Tipo agravado de robo
Se considera un tipo agravado de robo utilizar un butrón para acceder al interior del local o de la vivienda o romper las lunas de un establecimiento, lo que popularmente se llama «alunizaje».
También se considera un agravante robar en una casa habitada, incluso aunque los propietarios no estuvieran en ese momento dentro de la vivienda. No es un agravante robar en una vivienda si ésta se encuentra deshabitada. No se considera una casa deshabitada la que se ocupa estacionalmente, por ejemplo, los fines de semana o los meses de verano.
También se considera un agravante robar en un establecimiento abierto al público, especialmente en las horas en que esté abierto.
Se considera un agravante robos de especial gravedad, ya sea por la forma de cometer el delito o por la gravedad de los daños.
Se considera un agravante robar lo siguiente:
- Cosas de valor artístico, histórico o cultural.
- Cosas de primera necesidad o que causen situación de desabastecimiento.
- Cableado o infraestructura de suministro eléctrico, hidrocarburos o servicios de telecomunicaciones.
- Productos o equipamiento agrario o ganadero.
- Poner al propietario o su familia en una situación de necesidad.
- Cuando se abuse de la confianza o del desamparo de otra persona.
- Cuando se aproveche un accidente o una catástrofe para robar.
- Cuando el culpable haya sido condenado tres veces por robo.
- Cuando se utilicen menores de 16 años para cometer el robo.
- Por ser miembro de un grupo o de organización criminal.
Resumiendo, el Código Penal, en su artículo 238, establece que el robo se considera agravado en los siguientes casos:
- Si se comete con violencia o intimidación en las personas.
- Si se comete empleando llaves falsas o con la utilización de otros medios técnicos.
- Si se comete en casa habitada, en lugar habitado o en sus dependencias.
- Si se comete en edificio o local abiertos al público.
- Si se comete con ocasión de desastres, calamidades públicas o espectáculos.
- Si el valor de lo sustraído excede de 400 euros.
Cómo se castiga el delito de robo
El delito de robo con fuerza está castigado con una pena de 1 a 3 años de prisión.
El tipo agravado de robo con fuerza está castigado con una pena de 2 a 5 años de prisión.
El delito de robo con violencia está castigado con pena de cárcel de 2 a 5 años.
El tipo agravado de robo con violencia está penado con pena de cárcel de 3 años y 6 meses a 5 años.
El uso de armas u objetos contundentes o peligrosos (cadenas, piedras, bates de béisbol, etc) en un robo se considera un agravante y está castigado con una pena de cárcel de 3 años y medio a 5 años. Si el arma es simulada, su utilización no sería un agravante, ya que el exhibirla se considera intimidación. Si el arma, aunque sea real, u objeto contundente no se exhibe, o se exhibe una ver cometido el delito, no se considera un agravante.
Si el hecho del robo reviste una especial gravedad, bien sea por la forma de cometer el delito o por la gravedad de los daños causados, el delito de robo se castiga con una pena de prisión de 2 a 6 años. En este caso, el delito lo juzga la Audiencia Nacional, ya que la pena máxima supera los 5 años.
Si la violencia ejercida es muy poca, por ejemplo, en un tirón, el juez puede rebajar la entidad del delito a un delito privilegiado de robo, que se castiga con una pena de prisión de 1 a 2 años.