Cómo se hace el reparto de una herencia

¿Quieres saber cómo se hace el reparto de una herencia? En este artículo te explico cómo se hace el reparto de una herencia con y sin testamento.

como es el reparto de una herencia

Cómo es el reparto de una herencia

El reparto de una herencia es el proceso por el cual los bienes y activos de una persona fallecida se distribuyen entre sus herederos. El proceso puede variar dependiendo de la legislación autonómica y de las circunstancias específicas de la herencia.

En España, el reparto de una herencia se rige por el Código Civil y las leyes que regulan las sucesiones. En general, el proceso de reparto de una herencia en España implica los siguientes pasos:

  1. Declaración de herederos: El primer paso es determinar quiénes son los herederos del fallecido. Si existe un testamento, se seguirán las disposiciones del mismo. Si no hay testamento, se aplicará la ley de sucesiones, que establece un orden de prelación de herederos en función de su relación de parentesco con el fallecido.
  2. Inventario y valoración de los bienes: Una vez identificados los herederos, se procede a hacer un inventario de todos los bienes y activos del fallecido. Este inventario se valora a precio de mercado en el momento del fallecimiento.
  3. Pago de deudas y gastos: Antes de repartir la herencia, se deben pagar todas las deudas y gastos del fallecido, incluyendo los impuestos sobre la propiedad, las facturas médicas y los costos funerarios.
  4. Reparto de la herencia: Después de pagar las deudas y gastos, los bienes y activos restantes se reparten entre los herederos de acuerdo con la ley de sucesiones. Si hay varios herederos, se repartirán los bienes en función de su porcentaje de herencia.
  5. Liquidación del impuesto de sucesiones.

Es importante tener en cuenta que el reparto de una herencia en España puede ser complicado si hay disputas entre los herederos o si hay bienes en diferentes jurisdicciones. En estos casos, puede ser útil buscar la asesoría de un abogado especializado en sucesiones.

Además, es importante tener en cuenta que existe la figura del albacea, una persona designada por el testador o el juez para administrar la herencia y llevar a cabo el reparto de acuerdo con las disposiciones del testamento o la ley.

¿Cómo se reparte una herencia entre hermanos? El reparto de la herencia entre hermanos depende de que el fallecido haya hecho o no un testamento.

Reparto con testamento

El reparto de una herencia con testamento dependerá de las disposiciones que haya dejado el fallecido en dicho documento. En el testamento se establecerán las partes en las que se dividirá la herencia y a quién se le otorgará cada una de ellas.

En general, en el testamento se designará a un albacea (o ejecutor testamentario) que se encargará de llevar a cabo las disposiciones testamentarias y velar por el correcto reparto de la herencia. Este albacea puede ser una persona o una entidad (como un banco o una notaría).

Una vez que el albacea tenga en su poder el testamento y haya comprobado que se trata de un documento válido y legal, procederá a la apertura de la sucesión. Para ello, se reunirá con los herederos y se les informará de las disposiciones testamentarias y de la parte de la herencia que les corresponde.

Es importante tener en cuenta que si hay herederos forzosos (como los hijos, los padres o el cónyuge), deben recibir una porción mínima de la herencia, que varía según la legislación de cada país. En algunos casos, si las disposiciones testamentarias contradicen esta porción mínima, los herederos forzosos pueden reclamar su legítima y, en consecuencia, se reducirá la parte de la herencia que se repartirá según el testamento.

En resumen, el reparto de una herencia con testamento dependerá de las disposiciones que haya dejado el fallecido en dicho documento y del cumplimiento de las leyes aplicables en cada caso.

Reparto sin testamento

Cuando una persona fallece sin dejar un testamento, se dice que ha muerto intestada. En este caso, el proceso de reparto de la herencia puede ser más complicado, ya que no hay una guía clara sobre cómo se deben distribuir los bienes y activos del fallecido.

En general, el reparto de una herencia sin testamento se realiza de acuerdo con las leyes de sucesión aplicables en la jurisdicción donde ocurrió el fallecimiento. Estas leyes suelen establecer un orden de preferencia para los herederos, basado en su relación con la persona fallecida. Por ejemplo, en algunos lugares, los hijos del fallecido tienen prioridad sobre los padres y los hermanos.

El proceso de reparto de una herencia intestada puede implicar los siguientes pasos:

  1. Identificación de los herederos: Se debe determinar quiénes son los herederos legales de la persona fallecida según las leyes aplicables. En general, los herederos pueden incluir a los hijos, cónyuge, padres, hermanos u otros parientes cercanos.
  2. Valoración de los bienes: Se debe hacer una lista de los bienes y activos del fallecido, incluyendo propiedades, inversiones, cuentas bancarias, joyas, vehículos, etc. Estos bienes deben ser valorados para determinar su valor actual.
  3. Pago de deudas y gastos: Se deben pagar las deudas pendientes y los gastos del fallecido, incluyendo los impuestos sobre la propiedad, las facturas médicas y los costos funerarios.
  4. Distribución de la herencia: Los bienes y activos restantes se distribuyen entre los herederos de acuerdo con las leyes de sucesión aplicables. En general, esto significa que los bienes se dividen entre los herederos en partes iguales, aunque el reparto exacto puede depender de las leyes locales.

En España, si una persona fallece sin haber dejado un testamento, se considera que ha muerto «intestado». En estos casos, el reparto de la herencia se regirá por lo que establece la ley de sucesiones.

En primer lugar, se deben identificar a los herederos legales, quienes serán los que recibirán los bienes de la persona fallecida. En general, los herederos legales son los hijos, el cónyuge y los padres, aunque también pueden haber otros herederos si no existe ninguno de los mencionados anteriormente.

Una vez identificados los herederos, se procede a hacer un inventario de los bienes y activos del fallecido, los cuales se deben valorar al precio de mercado en el momento de la muerte.

Después, se procede a pagar las deudas y gastos del fallecido, incluyendo los impuestos, facturas médicas y costos funerarios. El dinero y bienes que queden después de pagar las deudas se distribuirán entre los herederos de acuerdo con las leyes de sucesión.