En este artículo te explico cómo reclamar los créditos impagados.

Cómo reclamar los créditos impagados
Reclamar créditos impagados requiere seguir ciertos procedimientos legales, llamados litigios:
- Comunicación con el Deudor: Antes de tomar medidas legales, es importante intentar resolver la situación de manera amigable. Comunícate con el deudor para recordarle la deuda y tratar de llegar a un acuerdo de pago. Puedes enviar cartas o correos electrónicos, o realizar llamadas telefónicas. Siempre mantén un registro de todas las comunicaciones.
- Envío de Carta de Reclamación: Si no obtienes respuesta o el deudor se niega a pagar, puedes enviar una carta de reclamación formal. Esta carta debe incluir detalles de la deuda, como el monto, la fecha de vencimiento y cualquier interés acumulado. Dale al deudor un plazo razonable para pagar la deuda, generalmente 15 días.
- Mediación: En algunos casos, la mediación puede ser una opción. Puedes recurrir a un mediador o a una entidad de mediación para ayudar a ambas partes a llegar a un acuerdo.
- Procedimiento Monitorio: Si el deudor no responde a la carta de reclamación o se niega a pagar, puedes iniciar un procedimiento monitorio. Este es un proceso judicial que permite reclamar deudas de hasta 250.000 euros de manera más rápida y sencilla que un juicio ordinario. Debes presentar una solicitud ante el juzgado competente junto con la documentación que respalde la deuda.
- Juicio Ordinario: Si la deuda es superior a 250.000 euros o el procedimiento monitorio no es suficiente, puedes iniciar un juicio ordinario. En este caso, deberás presentar una demanda ante el juzgado y seguir el proceso legal correspondiente. Es aconsejable contar con un abogado en esta etapa para representarte.
- Ejecución de Sentencia: Si obtienes una sentencia a tu favor en el juicio, puedes solicitar la ejecución de la misma. Esto implica tomar medidas legales para obligar al deudor a pagar la deuda, como embargar sus bienes o cuentas bancarias.
- Registro de Impagados: Puedes registrar la deuda impagada en el Registro de Impagados (RAI o ASNEF). Esto puede afectar la capacidad del deudor para obtener crédito en el futuro y puede incentivarlo a pagar la deuda.
- Asesoramiento Legal: En cada etapa del proceso, es importante contar con asesoramiento legal para asegurarte de que estás siguiendo los procedimientos adecuados y protegiendo tus derechos.
Por qué reclamar judicialmente un crédito impagado
Reclamar judicialmente un crédito impagado es una opción que puedes considerar cuando todas las vías de negociación amigable han fallado y necesitas hacer cumplir tus derechos como acreedor:
- Hacer valer tus derechos legales: Cuando alguien incumple un acuerdo de pago, estás en tu derecho de buscar una solución legal para obtener el dinero que te deben. La vía judicial te permite hacer valer tus derechos como acreedor y buscar una solución justa.
- Recuperar el dinero adeudado: El objetivo principal de un proceso judicial es recuperar el dinero que te deben. Si tienes pruebas sólidas de la deuda y el deudor se niega a pagar, el sistema legal puede ser la única manera de obligar al deudor a cumplir con sus obligaciones.
- Protección legal: La vía judicial te brinda protección legal y la posibilidad de obtener una sentencia que confirme la existencia de la deuda y establezca las condiciones de pago. Esto puede ser útil en caso de que el deudor intente negar la deuda en el futuro.
- Embargo de bienes: Si obtienes una sentencia favorable en el juicio, puedes solicitar el embargo de los bienes o cuentas bancarias del deudor para asegurarte de que la deuda sea pagada.
- Registro de impagados: Cuando una deuda es confirmada por un tribunal, puedes registrarla en el Registro de Impagados (RAI o ASNEF). Esto puede tener un impacto negativo en el historial crediticio del deudor y disuadirlo de futuros incumplimientos.
- Cumplir con plazos legales: En algunos casos, existen plazos legales para reclamar deudas. Si no tomas acción legal dentro de estos plazos, puedes perder el derecho a reclamar la deuda en el futuro.
- Disuasión a futuros deudores: El hecho de que estés dispuesto a tomar acciones legales contra un deudor moroso puede disuadir a otros deudores potenciales de incumplir sus acuerdos de pago contigo.
Ventajas del procedimiento monitorio
Un procedimiento monitorio es un proceso judicial especial diseñado para el cobro de deudas de manera rápida que se rige por la Ley de Enjuiciamiento Civil.
El procedimiento monitorio se utiliza principalmente para reclamar deudas pecuniarias (dinero) que sean líquidas, es decir, que tengan un monto determinado y vencido, o que sean fácilmente cuantificables. Este proceso permite al acreedor obtener una resolución judicial rápida y ejecutable para el cobro de la deuda sin necesidad de un juicio ordinario completo.
Ventajas del procedimiento monitorio:
- Rapidez: Una de las principales ventajas del procedimiento monitorio es su velocidad. El proceso suele ser más rápido que un juicio ordinario, lo que permite al acreedor obtener una resolución judicial en un período relativamente corto de tiempo.
- Sencillez: El procedimiento monitorio es más sencillo y menos formal que un juicio ordinario. Esto significa menos trámites, menos costos legales y una carga de trabajo reducida para ambas partes.
- Bajo coste: Los costos asociados al procedimiento monitorio suelen ser más bajos en comparación con un juicio ordinario. Esto hace que sea una opción económica para el acreedor.
- Menos pruebas requeridas: En el procedimiento monitorio, el acreedor generalmente solo necesita presentar documentos que respalden la deuda, como facturas, contratos o acuerdos de pago. No es necesario presentar testigos o pruebas complejas.
- Ejecutabilidad rápida: Si el deudor no se opone al procedimiento monitorio o no paga la deuda en el plazo establecido, el auto del Juzgado se convierte automáticamente en una resolución judicial ejecutable. Esto significa que el acreedor puede solicitar la ejecución forzosa de la deuda sin necesidad de un proceso adicional.
- Registro de impagados: Si el deudor no cumple con el auto del Juzgado, la deuda se puede registrar en registros de morosidad, como el Registro de Impagados (RAI o ASNEF), lo que puede tener un impacto negativo en el historial crediticio del deudor.