¿Has recibido una citación judicial para acudir como testigo a un juicio? Mucha gente se pone nerviosa al tener que declarar ante un juez. En este artículo te explico cómo debes prepararte para declarar como testigo en un juicio.

Somos abogados expertos en Derecho Penal
Llama para consultar tu caso
LA PRIMERA CONSULTA ES GRATUITA
☏ 916 64 64 38
Declarar como testigo en un juicio
Las decisiones judiciales se toman en función de la evidencia que se presente durante el juicio.
Si tienes que declarar como testigo es porque alguna de las partes (la acusación o la defensa) piensa que tienes algo importante que decir al juez.
Tu labor como testigo en un juicio es muy importante para que el juez pueda administrar justicia, por eso debes darle al importancia que merece y prepararte correctamente.
La citación judicial
Todo el mundo que recibe una citación judicial está obligado a prestar testimonio. La citación judicial te ha llegado porque una de las partes (defensa o acusación) piensa que tu testimonio es trascendente para que se haga justicia y por eso ha solicitado al juzgado que te citen para el día del juicio.
La citación te indica el día que tienes que ir a declarar. Debes acudir el día que se indica, incluso si piensas que no tienes nada interesante que decir sobre el tema.
Si no acudes a la cita el día indicado en la citación, el juez te puede imponer una multa y puede que incluso tengas que indemnizar a alguna de las partes.
El juez también puede pedir a la policía que te detengan y que te lleven a declarar a la fuerza si es preciso.
Si estás enfermo, o hay alguna razón que te impide acudir a declarar ese día, debes contactar con el abogado que ha solicitado tu declaración lo antes posible (el nombre aparece en la citación).
Comunica cuanto antes tu problema, especialmente si te han citado para declarar en un procedimiento penal. El abogado decidirá si puede prescindir de tu testimonio.
Si piensa que tu testimonio es imprescindible, entonces puede que informe al juzgado de tu problema para que cambien la fecha del juicio o bien que se retrase hasta que te recuperes, si el problema es que estás en cama y no puedes moverte o ir a declarar.
Es muy probable que el juzgado solicite el parte de baja médica que especifica el problema médico y donde se indique que por prescripción facultativa debes permanecer en cama y no puedes moverte. Sin un justificante médico, no es probable que el juzgado justifique tu ausencia y el juez puede que te sancione con una multa por no acudir el día que te habían citado.
Si te encuentras a mucha distancia del juzgado donde tienes que ir en persona a declarar, puede que el juez te permita declarar vía teleconferencia. Cada vez es más frecuente utilizar este tipo de tecnología para que los testigos puedan prestar su declaración en el juzgado, aunque muchos jueces prefieren tener al testigo delante, ya que les permite valorar mejor si el testigo es creíble y su testimonio es verdad o mentira.
Cuáles son mis derechos como testigo
Como testigo tienes derecho a que te proporcionen (de manera gratuita) un interprete si no hablas español o alguna de las lenguas oficiales en las diferentes regiones, como el catalán, el vasco o el gallego. Sin embargo, no tienes derecho a la traducción gratuita de documentos (la traducción jurada normalmente corre por por cuenta de la acusación o de la defensa, dependiendo de quien solicite el documento).
Como testigo no tienes derecho a evitar la presencia del acusado en la misma sala. Si no quieres estar cerca mientras esperas a que te llamen, tendrás que ser tú quien se aleje. Pero cuidado con salir de la sala de espera, porque si no estás allí cuando te llamen a declarar, es lo mismo que si no hubieras ido.
¿Es obligatorio testificar en un juicio?
Si estás citado para testificar en un juicio, tienes obligación de acudir y contestar a las preguntas que te haga el juez o los abogados de las partes.
Si hay alguna causa que te impide acudir a testificar, debes ponerla en conocimiento del juzgado lo antes posible. Eso no significa que el juez te exima de testificar. Por ejemplo, el juez podría determinar que testifiques por videoconferencia si hay algún motivo justificado que te impida hacerlo en el juzgado.
Si no avisas al juzgado de que no vas a poder acudir a testificar, el juez puede obligarte a comparecer ante su presencia a declarar mandando a la policía a buscarte a tu domicilio (o poniendo una orden de búsqueda y captura si estás en paradero desconocido).
Recuerda, declarar en un juicio no es algo voluntario. Nuestro ordenamiento jurídico te obliga a ir como testigo a un juicio si así te lo requiere un juez.
Además de mandar a la policía para que te traiga a declarar por la fuerza, el juez puede sancionarte con una multa de hasta 5.000€ o, peor aún, podría acusarte de obstrucción a la justicia si, por ejemplo, ocultas pruebas que podrían ayudar a resolver un delito.
¿Tengo que contestar a todas las preguntas?
Tienes obligación de responder a las preguntas que te hagan, pero no tienes obligación de recordar todo lo que pasó o tener una respuesta para cada pregunta. Si no recuerdas algo o no sabes algo, dilo, no te inventes nada.
Nadie puede recordar todo lo que pasó hace tiempo. A veces tienes que declarar sobre hechos que se produjeron hace más de dos o tres años, y es imposible recordar todos los detalles.
Si hay algún documento que relate lo ocurrido, por ejemplo, si estás testificando en calidad de perito y en su momento hiciste un informe, puedes pedir que te den una copia de dicho documento para refrescar la memoria, eso suponiendo que no lo lleves encima.
Si no entiendes una pregunta, pide que te la repitan o que te la aclaren, no contestes a lo que crees que te están preguntando. Si no estás seguro de haber entendido la pregunta, siempre es mejor pedir aclaraciones que contestar sin saber muy bien lo que te han preguntado. Es más, si no has comprendido la pregunta, es mejor no responder hasta tener claro lo que te están preguntando.
¿Puedo ir acompañado de un abogado?
Por supuesto que puedes ir acompañado de un abogado. Es más, si la declaración puede tener transcendencia para ti o para alguien cercano, deberías consultar a un abogado antes de testificar, para estar seguro de las consecuencias de tu declaración.
¿Y si cambio de dirección?
Si has recibido una citación para declarar en un juicio y has cambiado de dirección antes de la celebración del juicio, deberías comunicar al juzgado tu nueva dirección por si acaso tienen que contactar contigo, por ejemplo, por si se suspende el juicio o si se traslada a otra fecha.
¿Puedo pedir que me compensen por los gastos de ir a declarar?
Cualquier testigo que declare ante un tribunal tiene derecho a recibir una compensación por los gastos de viaje y alojamiento o los ingresos que haya dejado de percibir al tener que ir a declarar, abandonando su trabajo o su profesión.
¿Qué pasa en el juzgado cuando vas testificar?
Cuando te pones delante de un juez para testificar, primero tienes que jurar que vas a decir la verdad. Mentir cuando prestas testimonio delante de un juez es un delito que está penado hasta con dos años de prisión y una multa.
Una vez que has jurado decir la verdad, el abogado que ha solicitado tu presencia te hará varias preguntas para que puedas dar tu testimonio sobre el tema que se esté juzgando en ese momento.
Una vez que el abogado te haya hecho la pregunta, tienes varias opciones:
- Responder a la pregunta
- Pedir al abogado que te repita la pregunta de otra manera porque no la has entendido
- Decir que desconoces la respuesta a la pregunta del abogado
- Pedir al abogado que te explique el significado de cualquier palabra que no entiendas
Normalmente el testimonio se presta de pie, pero si tienes algún problema médico que te impide permanecer de pie, puedes pedir permiso al juez para sentarte. No lo hagas hasta que el juez te dé permiso.
Una vez que hayas respondido las preguntas del abogado que ha solicitado tu presencia durante el juicio, le llega el turno de hacer preguntas al abogado de la parte contraria. Su trabajo es desmontar la versión de la otra parte, y puede ser una experiencia estresante. Si no entiendes una pregunta, si la pregunta te molesta o si no te sientes bien, debes decírselo al juez. El juez puede suspender la sesión durante un tiempo para que te repongas. También puedes pedir un vaso de agua o un pañuelo de papel si lo necesitas.
Qué hacer mientras esperas a que te llamen
No deberías abandonar la sala de espera mientras esperas para que te llamen, porque el juez puede interpretar que no querías prestar testimonio, y te puede acarrear una sanción. Si tienes que salir de urgencia, asegúrate de que se lo comunicas al abogado que te ha citado o a algún responsable del juzgado. Es posible que te pidan el justificante para evitar ser sancionado.
Qué hacer cuando hayas terminado de declarar
Cuando termines de prestar testimonio, puedes irte a tu casa. También puedes permanecer entre el público para ver el resto del juicio.
No deberías comentar nada de lo que hayas dicho en sala con otros testigos que todavía no hayan prestado testimonio. Esto incluye hacer comentarios sobre tu declaración en las redes sociales.
Qué hacer si tienes que ir a declarar en horario de trabajo
Si tienes que declarar durante el horario de trabajo, deberías informar a tus jefes, pero éstos no te pueden negar el permiso para acudir a testificar a un juicio.
Aunque te hayan citado a una determinada hora, diles a tus jefes que los juicios suelen ir con retraso, por lo que deberían tenerlo en cuenta para calcular la hora en la que estarás de regreso en el trabajo.
Qué hacer si no puedes ir a declarar
Si el día que te han citado para declarar no puedes ir, por ejemplo, porque tienes fecha para una intervención médica, comunícalo al abogado que te haya citado para que lo ponga en conocimiento del juzgado y te den otra fecha para declarar. También puedes informar al juzgado directamente.
Cómo debes vestir para declarar
No hay una norma escrita sobre lo que deberías llevar al juzgado para ir a declarar, pero la mayoría de la gente lleva ropa «de vestir», no se presenta en ropa deportiva. Asegúrate de que la ropa que llevas es cómoda y que no te aprietan los zapatos, porque con el retraso que suelen llevar los juicios, el día se te puede hacer muy largo.
La declaración
En un juicio puede haber varios testigos, y tú puede que seas tan sólo uno de muchos. Normalmente tienes que esperar en el juzgado fuera de la sala de vistas hasta que te toque entrar. A veces te permiten estar sentado en la sala, pero normalmente te pedirán que esperes fuera, para que el testimonio de otros testigos no influya en el tuyo.
Cuando llegue tu momento de prestar la declaración el secretario del juzgado saldrá a llamarte por tu nombre y te pedirá que entres en la sala, donde tendrás que prestar testimonio.
Luego te pedirá que subas al estrado y digas tu nombre. A continuación te tomará juramento (tienes que jurar que vas a decir la verdad). Te recuerdo que mentir en el testimonio de un testigo se considera un delito.
El juramento dice «juro decir la verdad y nada más que la verdad». El juramento se presta de pie. Después del juramento el juez te dirá que puedes sentarte. Durante el testimonio debes permanecer sentado y no está permitido levantarse ni acercarse al acusado.
Si no puedes acudir en persona al juzgado a prestar tu testimonio, entonces es posible que te permitan declarar a través de videoconferencia. El juez tiene la última palabra y puede obligarte a ir en persona al juzgado si lo considera necesario.
El interrogatorio
El abogado que ha solicitado tu testimonio como testigo durante el juicio es el primero que te va a hacer preguntas.
Las preguntas que te haga el abogado tienen como objetivo guiarte en tu declaración, para que no te olvides de mencionar algún detalle importante.
La declaración la tienes que hacer con tus propias palabras, no está permitido leerla. Debes explicar lo que has visto y ser lo más explícito y detallado posible. En un juicio no se acepta como prueba los rumores o las cosas que te han dicho, pero que no has visto. Por eso es mejor que te limites a decir aquello que has visto u oído directamente y no hacerte eco de rumores sin fundamento, que tan sólo van a desacreditar el resto de tu declaración.
Escucha atentamente cada pregunta que te haga el abogado antes de contestar. Luego contesta honestamente, sin ocultar nada. Te recuerdo de nuevo que ocultar pruebas se considera un delito de obstrucción a la justicia y mentir en sala se considera un delito de falso testimonio. Ambos delitos se castigan con pena de cárcel, así que no se trata de ninguna broma.
El abogado no puede hacer preguntas que lleven implícita la respuesta, ni tampoco preguntas sesgadas. Por ejemplo, el juez no permitirá que el abogado haga una pregunta como: ¿Vió al Sr. Pérez cómo cruzaba la calle? En su lugar el abogado debería preguntar ¿Qué vio hacer al Sr. Pérez?
El interrogatorio de la otra parte
Tras responder a las preguntas que te haga el abogado que te ha citado como testigo, el abogado de la otra parte tiene un turno para hacer sus propias preguntas.
Normalmente las preguntas de la otra parte intentan desacreditar el testimonio que has prestado. Por eso te puede hacer preguntas diseñadas a dañar tu credibilidad, normalmente buscando contradicciones en tu testimonio. Las contradicciones hacen que tu declaración sean poco fiables, puede que porque te falla la memoria, o bien porque directamente estás mintiendo.
Si hay contradicciones en tu testimonio, el abogado de la otra parte te pedirá que lo aclares. Si la contradicción se debe a un malentendido, no te pongas nervioso y aclara lo que querías decir cuando dijiste aquello que se ha malinterpretado o que suena contradictorio. Piensa que a veces resulta difícil explicar algo y que siempre se puede malinterpretar lo que digas, por eso el interrogatorio de la otra parte te da la oportunidad de explicarte y acarar las cosas.
El abogado de la parte contraria puede hacer todo tipo de preguntas, incluso preguntas que lleven implícita la respuesta. Se supone que como testigo de la parte contraria no existe colaboración con este abogado, por lo que se permite todo tipo de pregunta y tienes obligación de contestar.
Si hay algo que no recuerdas, no te lo inventes. Di claramente que honestamente no recuerdas los detalles por los que te preguntan.
Para un abogado experimentado, es muy fácil desmontar y encontrar contradicciones en un testimonio inventado, por lo que no lo intentes siquiera.
Un nuevo turno de preguntas
Cuando el abogado de la parte contraria ha terminado de hacer preguntas, el abogado que te ha citado como testigo tiene un nuevo turno de preguntas.
Esto significa que te va a hacer nuevas preguntas o que te va a pedir que aclares algo que has dicho y que quizás ha sonado distinto a lo que querías decir. Nuevamente, este abogado no puede hacer preguntas que lleven implícita la respuesta que deberías de dar.
Abandonar el estrado
Antes de abandonar el estrado, el juez puede hacerte alguna pregunta o bien puede pedirte que aclares algo que has dicho.
De hecho, el juez puede interrumpir en cualquier momento el interrogatorio de los abogados para hacer una pregunta o pedir una aclaración. Ten en cuenta, que el propósito de tu declaración es permitir al juez determinar la culpabilidad o la inocencia del acusado.
Una vez que se ha terminado tu declaración, el juez te pedirá que abandones el estrado. No lo hagas hasta que te lo indiquen, porque puede que el juez tenga alguna pregunta que se le ha ocurrido en el último momento.
De hecho, cualquiera de los abogado, o el propio juez, puede pedirte que subas de nuevo al estrado a prestar nuevamente declaración para dar más detalles o aclarar algo algo que has dicho.
Pero normalmente, una vez que has terminado de dar testimonio no es probable que el juez te pida que vuelvas a subir al estrado. Aún así, es probable que te pidan que te quedes en la puerta esperando a que termine el juicio por si acaso te tienen que llamar de nuevo al estrado.
Probablemente tendrás que esperar
Aunque te digan que tienes que estar en el juzgado a una hora determinada, probablemente tengas que esperar. La hora a la que te han citado se calcula según cuánto se espera que duren los juicios que van delante.
Aunque los jueces intentan que todo vaya lo más deprisa posible, a veces no es posible y te toca esperar. Es importante que esperes fuera pero sin salir del edificio, ya que en cualquier momento puede salir el funcionario y llamarte a declarar.
Si el juicio se demora mucho, puede que no te llamen a declarar y que tengas que volver al día siguiente, no sería la primera vez.
Cómo prepararse para declarar
Antes de entrar en sala para declarar, deberías tomar notas de lo que quieres decir para no olvidar nada importante. Puedes entrar al juicio con tus notas y leerlas durante la declaración para asegurarte de que no se te olvida nada.
Lo que no puedes hacer es traer escrita toda la declaración y leerla como si estuvieras dando un discurso.
También deberías prepararte para declarar revisando todas las pruebas, por ejemplo, cartas, documentos legales, fotografías o cualquier otra cosa.
También es importante que hables con el abogado que te ha citado para declarar para preparar la declaración y lo que tienes que decir. No se trata de fabricar la declaración e inventarse cosas que no han existido, sino asegurarse de que explicas lo que tienes que decir de forma que todo el mundo lo entienda y que no perjudique a aquellos que quieres ayudar con tu declaración.
No hables del caso con ninguna otra persona que no sea el abogado. Nunca sabes quién está en la sala de espera del juzgado. Puede que coincidas allí con otros testigos, con parientes de la otra parte o incluso con el abogado de la parte contraria.