Cómo gestionar una herencia con inmuebles

¿Quieres saber cómo gestionar una herencia con inmuebles? En este artículo te explico cómo gestionar una herencia con inmuebles.

heredar un inmueble

La herencia con inmuebles

Heredar un inmueble puede parecer un hecho afortunado, salvando la pérdida del ser querido. Pero la herencia de un inmueble pone en marcha todo un proceso legal que puede ser muy estresante y costoso.

Supongamos que tienes que gestionar unas herencias en Cerdanyola por el fallecimiento de unos parientes que vivían en esta pequeña localidad de Catalunya. Mi consejo es que te tomes unos días hasta que pase el dolor inicial que te impide pensar con claridad y que consultes con un experto en herencias antes de tomar ninguna decisión al respecto.

Los trámites legales cuando heredas un inmueble

Heredar un inmueble supone ciertas obligaciones, por ejemplo, en algún momento tendrás que inscribirlo en el Registro de la Propiedad, pero antes hay una serie de trámites legales que hay que formalizar.

Lo primero que hay que hacer tras tras el fallecimiento de una persona que es propietaria de un inmueble es determinar quiénes son los herederos legales del mismo. Si el fallecido no ha hecho testamento, entonces los herederos son los hijos y demás descendientes vivos, si los hubiere.

A continuación, hay que solicitar un certificado de defunción, que es el documento que acredita que el propietario del inmueble ha fallecido.

Pasados quince días, puedes solicitar un certificado de últimas voluntades, y comprobar si la persona fallecida ha dejado testamento escrito. Si hay testamento, debes solicitar al notario una copia autorizada del mismo.

A continuación, es necesario hacer un inventario de los bienes y las deudas que el fallecido ha dejado en herencia. Recuerda que el inmueble que has heredado puede estar hipotecado, y que con el inmueble heredas también las deudas que tenga el difunto.

A continuación, hay que hacer la liquidación y adjudicación de la herencia entre los legítimos herederos.

El pago del Impuesto de Sucesiones

Una vez adjudicada la herencia, tienes seis meses para pagar el Impuesto de Sucesiones. Se trata de un impuesto de carácter autonómico, por lo que la cantidad que tienes que pagar en concepto de impuestos varía mucho de unas comunidades a otras.

El impuesto también depende del grado de consanguinidad, siendo generalmente una cantidad pequeña si un hijo hereda de sus padres.

Hacienda te permite aplazar el pago del impuesto durante un año, lo que te da un cierto tiempo para reunir el dinero, en el caso de que no dispongas de dinero suficiente para pagar en estos momentos.

También es posible pedir un préstamo al banco para pagar el Impuesto de Sucesiones poniendo como aval el inmueble que has heredado.

Si tienes dudas sobre si vas a poder hacer frente a las deudas que ha dejado el difunto o al pago del impuesto de sucesiones, lo mejor es aceptar la herencia a beneficio de inventario, una figura legal que te permite recibir sólo el dinero que quede sobrante una vez realizado el inventario de la herencia.

Un inmueble heredado con múltiples herederos

Es frecuente que varios hermanos hereden una propiedad de sus padres. A veces surgen disputas sobre qué hacer con el inmueble, por lo que una buena comunicación y un buen asesoramiento legal es fundamental para resolver el conflicto.

Lo mejor es que se reúnan todos los herederos del inmueble para discutir tranquilamente cuáles son las opciones que tienen y poder así consensuar una decisión sobre el destino del inmueble heredado.

Es necesario que todos los herederos estén dispuestos a hacer concesiones con el objetivo de alcanzar un compromiso, que si bien no es probable que satisfaga a nadie el cien por cien, al menos satisfaga a todos en lo mínimo a lo que están dispuestos a ceder.

Por ejemplo, supongamos que varios hermanos heredan un inmueble a la muerte de uno de los padres y que unos quieren mantener el inmueble en la familia, mientras que otros prefieren vender.

En este caso, recuerda que lo que nunca querrían tus padres es una pelea entre hermanos y que dejen de hablarse por culpa de la herencia. La solución puede estar en buscar un precio justo para el inmueble y que los hermanos que prefieren mantener el inmueble en la familia compren su parte a los que quieren vender.