Las amenazas por WhatsApp

En este artículo te explico cuándo son delito las amenazas por WhatsApp y qué hacer si te amenazan por WhatsApp.

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amenazas por WhatsApp

Las amenazas por WhatsApp pueden ser delito

En España, el delito de amenazas por WhatsApp está regulado por el Código Penal.

El hecho de que las amenazas se realicen a través de WhatsApp u otro medio de comunicación en línea no cambia la naturaleza del delito.

La ley considera cualquier medio de comunicación como un vehículo válido para cometer un delito de amenazas, y las pruebas pueden obtenerse de manera similar a como se haría en otros casos.

El artículo del Código Penal que regula el delito de amenazas es el artículo 169, que establece lo siguiente:

«El que amenazare a otro con causarle a él, a su familia o a otras personas con las que esté íntimamente vinculado un mal que constituya delito será castigado con la pena de prisión de uno a seis meses o multa de tres a doce meses.»

Importante, para que las amenazas se consideren un delito deben ser graves y, sobre todo, creíbles.

Dependiendo de la gravedad, las consecuencias legales son diferentes. Por ejemplo, el Código Penal establece penas más graves para casos específicos de amenazas agravadas, como aquellas dirigidas a funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones.

¿Te han amenazado por WhatsApp?

Si te sientes amenazado por WhatsApp te recomiendo que hagas lo siguiente:

  • No respondas de manera provocadora: Evita responder con agresión o provocación. Mantén la calma y no entres en una discusión. Tu objetivo principal es protegerte y recopilar pruebas, no empeorar la situación.
  • Toma capturas de pantalla: Captura evidencia de las amenazas. Esto puede ser crucial para presentar pruebas más adelante, especialmente si las amenazas se eliminan o se borran.
  • Bloquea al agresor: Si sabes quién te está amenazando, considera bloquear a esa persona en WhatsApp u otras redes sociales para evitar futuros contactos.
  • Guarda cualquier evidencia adicional: Si recibes mensajes, imágenes o cualquier tipo de comunicación adicional que pueda ser relevante, guárdalos como pruebas.
  • Denuncia a las autoridades: Si consideras que las amenazas son serias o creíbles, contacta a las autoridades locales. Puedes presentar una denuncia ante la policía. Proporciona todas las pruebas que hayas recopilado, como las capturas de pantalla.
  • Informa a WhatsApp: WhatsApp tiene políticas contra el acoso y el abuso. Si consideras que alguien está utilizando la plataforma para amenazarte o acosarte, puedes informar sobre el problema directamente a WhatsApp.
  • Considera la asesoría legal: Si las amenazas son graves o persistentes, es posible que desees consultar a un abogado para obtener asesoramiento legal sobre cómo proceder y si es necesario tomar acciones legales adicionales.
  • Comunica a amigos y familiares: Si te sientes amenazado, comunica la situación a amigos y familiares de confianza para que estén al tanto de la situación y puedan apoyarte.

¿Te acusan de amenazas por WhatsApp?

Si te acusan de amenazas por WhatsApp deberías hacer lo siguiente:

  • No elimines las conversaciones: Asegúrate de conservar todas las conversaciones y evidencias relacionadas con el caso. Esto incluye capturas de pantalla, mensajes de texto y cualquier otro tipo de comunicación que pueda ser relevante.
  • Mantén la calma: Evita responder de manera agresiva o provocadora a las acusaciones. Mantén la calma y no entres en discusiones con la persona que te acusa.
  • Consigue asesoramiento legal: Es recomendable que consultes a un abogado especializado en derecho penal. Un abogado te proporcionará orientación sobre cómo manejar la situación, cómo responder a las acusaciones y cómo proteger tus derechos legales.
  • Colabora con la investigación: Si la policía se involucra en el caso, coopera completamente con ellos. Proporciona la información necesaria y sigue las instrucciones legales.
  • No hables con la parte acusadora: Evita comunicarte con la persona que te acusa, ya que cualquier comunicación adicional podría ser utilizada en tu contra.
  • Reúne testigos: Si tienes testigos que pueden respaldar tu versión de los hechos o demostrar que las amenazas no eran creíbles, asegúrate de recopilar sus declaraciones y datos de contacto para futuras referencias.
  • Prepara una defensa: Trabaja con tu abogado para desarrollar una estrategia de defensa sólida. Esto puede incluir reunir pruebas que demuestren que las acusaciones son infundadas o que las amenazas no eran creíbles.
  • Participa en el proceso legal: Si el caso llega a los tribunales, asegúrate de asistir a las audiencias programadas y seguir las instrucciones de tu abogado.

La estrategia de defensa legal

Aquí hay algunas estrategias que un abogado podría utilizar para defender a una persona acusada de amenazas por WhatsApp:

  • Negación de las amenazas: Si la acusación se basa en mensajes de WhatsApp, tu abogado podría argumentar que no hubo amenazas reales en los mensajes o que los mensajes fueron sacados de contexto. Es importante revisar detenidamente el contenido de los mensajes y presentar pruebas que respalden la falta de intención amenazante.
  • Falta de credibilidad de la parte acusadora: Tu abogado podría investigar y presentar pruebas que sugieran que la parte acusadora tiene motivos para exagerar o inventar las amenazas. Esto podría incluir la revisión de relaciones previas entre las partes o la obtención de declaraciones de testigos que puedan respaldar la versión de los hechos del acusado.
  • Demostrar la falta de intención creíble: Para que las amenazas constituyan un delito, generalmente deben ser creíbles y capaces de causar temor genuino en la víctima. Tu abogado podría argumentar que las amenazas no eran creíbles o que el acusado no tenía la intención real de llevar a cabo las amenazas.
  • Prueba de coacción o defensa propia: En algunos casos, las amenazas pueden haber sido una respuesta a una amenaza previa o como parte de una situación de coacción. Tu abogado podría argumentar que actuaste en defensa propia o que las amenazas fueron una respuesta necesaria para protegerte.
  • Revisión de pruebas forenses: Las pruebas forenses de los dispositivos electrónicos involucrados (como teléfonos móviles) pueden ser fundamentales en estos casos. Un perito forense puede examinar los dispositivos y los registros de comunicación para determinar la autenticidad de los mensajes y posiblemente identificar la fuente de las amenazas si se trata de una suplantación de identidad.
  • Negociación de un acuerdo: En algunos casos, puede ser posible negociar un acuerdo con la fiscalía, especialmente si se trata de un primer delito y las amenazas no eran graves. Esto podría implicar la aceptación de responsabilidad por un delito menor con consecuencias menos graves.